El diario The Jerusalem Post precisó que el incidente ocurrió anoche, tras lo cual el Ejército lanzó un gran operativo para intentar capturar a los culpables e inció una investigación.
La publicación recordó que el pasado mes ocurrió un incidente similar en una instalación castrense, ubicada en el sureño desierto de Neguev, donde sustrajeron unas 30 mil municiones.
Las autoridades estiman que las armas robadas en los últimos años terminan en manos de organizaciones criminales israelíes o de milicias palestinas en Cisjordania, subrayó.
En octubre del pasado año, el diario Haaretz reveló el robo de miles de armas, entre ellas fusiles de asalto y ametralladoras, de las bases militares israelíes de 2013 a 2020.
El periódico precisó que la lista incluyó más de 150 mil balas, así como explosivos, casi 50 lanzacohetes, granadas, minas y cientos de pistolas.