El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, ha llegado a la isla indonesia de Bali para asistir a la cumbre del G20, que tendrá lugar los días 15 y 16 de noviembre. A su arribo, fue recibido con bailes tradicionales y tambores.
Según informó previamente la Cancillería rusa, la delegación encabezada por Lavrov tiene previsto abordar una serie de iniciativas relacionadas con el suministro de alimentos y recursos energéticos, incluyendo el aumento de la cooperación gasística con Turquía y la organización de grandes entregas de cereales y fertilizantes.
«Estamos convencidos de que el G20 está destinado a encargarse específicamente del conjunto de problemas socioeconómicos. La ampliación de su agenda mediante las cuestiones de paz y seguridad, de las que también hablan muchos otros países, no es viable», afirmó el Ministerio de Exteriores.
«Esto supondría una intromisión directa en las prerrogativas del Consejo de Seguridad de la ONU y socavaría el ambiente de confianza y cooperación en el formato del G20 en detrimento de sus necesarias actividades especializadas», agregó.
Días atrás, confirmaron desde el Kremlin que el presidente ruso, Vladímir Putin, no participará en la cumbre ni en persona ni por videoconferencia, debido a su «decisión personal» y a «la necesidad de permanecer en Rusia». Además, precisaron que esa decisión se debe a la agenda del mandatario.