Estas son las otras potencias alineadas en contra de EE.UU. en la disputa petrolera con Arabia Saudita

La confrontación entre Riad y Washington pone de manifiesto un cambio a nivel global en el que importantes naciones están dispuestas a cuestionar la influencia estadounidense o incluso oponerse a ella, según Bloomberg.

Tras las acusaciones del presidente estadounidense Joe Biden contra Arabia Saudita por ponerse del lado de Rusia en el tema del petróleo y en lo referido al conflicto de Ucrania, Riad se reveló como una nueva potencia capaz de enfrentarse a Washington, publica Bloomberg. Al tomar estas decisiones políticas y económicas, el reino está velando por sus propios intereses, lo que le ha hecho ganar el aplauso de países como Turquía, China o la India, según el medio.

En contra de los deseos de EE.UU., Arabia Saudita apoyó el pasado 5 de octubre la decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo Plus (OPEP+), grupo que incluye a Rusia, de recortar la producción de crudo en 2 millones de barriles diarios.

Esta disputa por el petróleo pone de manifiesto un cambio a nivel global en el que importantes países están dispuestos a cuestionar la influencia de Washington o incluso oponerse a ella, aunque eso vaya en contra de sus intereses económicos inmediatos, como es el caso de Turquía y China, que salieron en defensa de Arabia Saudita, recalca el medio.

El cambio se produce de cara a la cumbre de líderes mundiales del Grupo de los 20, que se celebrará en Bali, Indonesia, la semana que viene, en la que el mandatario norteamericano pretende obtener apoyo internacional para un mayor aislamiento de Rusia.

Según un funcionario turco, a pesar de que una caída de los precios del crudo sería beneficiosa para Turquía, Ankara se opone a que EE.UU. amenace a otro país.

De acuerdo a Bloomberg, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, tiene sus razones para ponerse del lado de Arabia Saudita: el mandatario busca el apoyo financiero de Riad antes de las elecciones presidenciales del próximo verano y al mismo tiempo estrechar unos lazos que le permitirían también asegurar sus relaciones con Occidente.

Por su parte, China, que se ve cada vez más involucrada en su disputa con EE.UU. sobre el comercio mundial, elogió la decisión de Arabia Saudita de apostar por una «política energética independiente» y defendió que el reino debería desempeñar «un papel más importante» en los asuntos internacionales y regionales. Asimismo, el gigante asiático es el mayor socio comercial de Riad y su principal comprador de petróleo.

De acuerdo con las declaraciones de dos funcionarios indios, su país, uno de los principales compradores de crudo saudí, también antepone las recompensas a largo plazo de la relación con Arabia Saudita a las frustraciones inmediatas generadas por el precio del crudo.

Nueva Delhi considera que los productores de petróleo del golfo Pérsico están buscando diversificar sus lazos geopolíticos en medio de la creciente rivalidad entre las grandes potencias y esa es una política que beneficia a la India, aseguraron.

Mientras tanto, tanto China como la India se benefician actualmente de los descuentos del crudo ruso, lo cual contribuye a aliviar el mayor coste de los suministros petroleros provenientes de Oriente Medio.

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