La Unión Europea y el Reino Unido harán «todo lo posible» para tratar de aislar a la delegación de Rusia en la cumbre del G20, que se celebrará la siguiente semana en Bali (Indonesia), informa el diario británico The Telegraph citando a fuentes familiarizadas con esos planes.
La delegación rusa estará encabezada por el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov. Según el medio, Londres y Bruselas están presionando a sus aliados para que eviten reunirse con Lavrov o con cualquier otro miembro de la representación rusa, así como también para abandonar conjuntamente la sala cuando Moscú tome la palabra.
El objetivo es «mostrar muy firmemente lo que piensa la comunidad internacional» de Rusia por su operación militar especial en Ucrania, dijo un portavoz del servicio de Asuntos Exteriores de la UE. Otra fuente, del Gobierno de Francia, comentó que el conflicto «ocupará un lugar central» en la cumbre, dando por hecho de que «habrá una coalición» y que «Moscú está aislada».
Los temores de Londres y Bruselas
Sin embargo, las mismas fuentes citadas por The Telegraph reconocieron sus temores de que China no se una a la iniciativa occidental, debido a que Pekín y Moscú tienen una «amistad sin límites«, lo que podría echar a perder cualquier declaración conjunta antirrusa del G20.
Otros países que tampoco podrían apoyar los planes de Bruselas y Londres son la India, Arabia Saudita y Turquía, que no se han unido a las sanciones antirrusas de Occidente y continúan cooperando con la nación euroasiática, recuerda el periódico.
El G20 está conformado por Alemania, Francia, Italia, EE.UU., Australia, Japón, Corea del Sur, Canadá, Reino Unido y la UE. Lo completan Argentina, Brasil, México, Rusia, Sudáfrica, Indonesia, China, India, Arabia Saudita y Turquía. España estará presente como país invitado permanente, y el presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, también tiene previsto intervenir en el evento a través de videoconferencia en calidad de invitado.