El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, declaró este viernes que la decisión de EE.UU. de revocar a Rusia el estatus de economía de mercado no es solo una continuación de la presión antirrusa, sino que tendrá repercursiones a nivel global.
«Esto solo puede ser visto de una manera, según me parece: es la continuación de las acciones para presionar a la Federación de Rusia en todas las direcciones posibles. […] Es un paso que continúa esa línea destructiva, que de ninguna manera contribuye a la estabilización de los mercados económicos globales», advirtió el vocero.
Paralelamente, Peskov destacó que las sanciones occidentales fracasaron en su objetivo desestabilizar a la economía rusa y, en cambio, «causaron una gran cantidad de turbulencias, principalmente en la europea«, mientras que el país norteamericano es más «resistente«, aunque también «sufre inflación debido al caos en el mercado energético».
Preguntado por si Moscú teme que algunos de sus socios comerciales sigan el ejemplo de Washington, el portavoz presidencial ruso recalcó que «hay socios que están interesados» en aumentar los intercambios comerciales con Rusia, porque ello trae «un considerable beneficio» para sus economías nacionales. En esta línea, señaló que «no hay un vacío«. «Donde [el vacío] aparece, se llena con otras direcciones, con otros países», apuntó.
- Este jueves, el Departamento de Comercio de EE.UU. anunció que ya no considera a Rusia como una economía de mercado a la hora de implementar medidas ‘antidumping’.
- Desde la institución argumentaron que la decisión se debe a que detectaron «una creciente interferencia del Gobierno ruso en su economía«. Asimismo, precisaron que tras esta medida se aplicará una metodología alternativa para calcular los derechos de importación procedentes de Rusia.