Un funcionario del Poder Judicial de Irán dice que EE.UU. no tiene moral para hablar de derechos humanos, debido a su historial de violaciones de derechos humanos.
El secretario general de la Oficina de Derechos Humanos del Poder Judicial de Irán, Kazem Qaribabadi, en una cita con la prensa el viernes, lamentó que, hoy en día, los derechos humanos hayan sido politizados más que nunca.
“Los países que se autoproclaman defensor de los derechos humanos, en particular Estados Unidos y otros Estados occidentales, cometen violaciones de derechos humanos a gran escala, ya sea dentro o fuera de su territorio, por lo tanto, dichos países no tienen moral para abanderar la defensa de los derechos humanos”, enfatizó.
El responsable persa, quien ha llegado a Nueva York (EE.UU.) para asistir a la Tercera Comisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, cargó contra EE.UU. y algunos de sus aliados occidentales por apoyar los disturbios en curso en Irán e incitar a la violencia y el odio so pretexto de defender los derechos humanos.
Repudió la hipocresía de Washington en materia de derechos humanos, por alegar defender los derechos humanos de la nación iraní, y al mismo tiempo, imponer sanciones unilaterales que afectan más que todo a los ciudadanos iraníes.
“Miles de nuestros ciudadanos inocentes perdieron la vida al principio de la pandemia del COVID-19 por falta de vacunas y medicamentos como consecuencia de las sanciones ilegales, unilaterales y crueles” impuestas por EE.UU., censuró.
Cargó, además, contra EE.UU. y Europa por hablar de la defensa de los derechos humanos del pueblo iraní mientras les han dado cobijo a los elementos de grupos terroristas antiraníes involucrados en la matanza de 17 000 personas durante actos terroristas y sabotajes llevados a cabo en el país persa.
“Que levanten los embargos, lleven ante la justicia a los terroristas y los expulsen si se preocuparan de los derechos humanos del pueblo iraní”, subrayó Qaribabadi.
Denunció que durante los disturbios EE.UU., Canadá, algunos países europeos e Israel han lanzado “una guerra híbrida” a gran escala contra la República Islámica, pero ha asegurado que esa campaña de presión no llegará a ninguna parte gracias al gran apoyo popular a la Revolución Islámica.
Ante tal circunstancia, dijo que viajó a Nueva York para dar una visión correcta de lo que está sucediendo en Irán y hacer frente a los intentos de Washington y sus aliados occidentales de manipular la opinión pública internacional, ofreciendo una interpretación falsa y hostil de las realidades vigentes en el país persa.
Dijo que los enemigos de la nación iraní tratan ahora de explotar los mecanismos y organismos de las Naciones Unidas, incluido el Consejo de Derechos Humanos, para impulsar su agenda política y presionar a Irán, pero aseguró que la República Islámica no permitirá a nadie que intervenga en los asuntos internos del país.