Algunos países del bloque culpan al Gobierno norteamericano por el aumento de los costos de vida que generan las medidas antirrusas, según un reporte de Politico.

 

Miles de jordanos marchan para exigir la anulación del acuerdo de agua por energía con Israel, avisando que conllevaría a la normalización de lazos con el régimen.

En medio de un fuerte despliegue policial, los manifestantes coparon el viernes las calles del centro de la capital jordana, Amán, para rechazar el memorando de entendimiento firmado el martes entre Jordania, Israel y los Emiratos Árabes Unidos (EAU) para implementar un proyecto de agua a cambio de energía solar.

Según el acuerdo, Jordania recibiría 200 millones de metros cúbicos de agua desalinizada de Israel, a cambio de 600 megavatios de electricidad generada a partir de una planta de energía solar financiada por EAU en el territorio jordano.

En la protesta, organizada bajo el lema “Alto a los sionistas de nuestro país, no a los sionistas que gobiernan el agua de Jordania”, los manifestantes izaron las banderas de Jordania y Palestina y corearon consignas contra los acuerdos de agua y gas, en apoyo a Al-Quds (Jerusalén) y la Resistencia palestina.

Desde que se anunció el acuerdo, también denominado Proyecto Prosperidad, el año pasado, varias manifestaciones han sacudido el reino y han aumentado los llamados para cortar los lazos con Tel Aviv y desechar el proyecto.

Al respecto, parlamentarios jordanos denuncian que el acuerdo con el régimen de Tel Aviv legitima y fortalece la ocupación israelí de los territorios palestinos, puesto que la energía abastecería a los asentamientos ilegales de judíos en Cisjordania.

Jordania es uno de los pocos países árabes que tiene relaciones diplomáticas abiertas con el régimen israelí. Ambas partes firmaron un tratado de paz en octubre de 1994, a pesar del rechazo de los jordanos a cualquier acercamiento al régimen de ocupación.