La solicitud es apoyada por más de 40 países, incluida Islandia, que reprueban la continua represión de las protestas sociales en el país.
Alemania e Islandia solicitaron el viernes (11.11.2022) una sesión especial del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, con sede en Ginebra, para abordar la situación en Irán y la violencia ejercida por las fuerzas de seguridad contra manifestantes durante recientes protestas.
Ambos gobiernos enviaron una carta a la secretaría del Consejo, que podría programar la sesión después del 21 de noviembre, informaron fuentes de la embajada alemana en Ginebra.
La solicitud cuenta con el apoyo de más de 40 países, incluidos más de 15 representados en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, dijeron las fuentes.
Los 47 países miembros del Consejo no pueden imponer sanciones, pero pueden aprobar resoluciones de condena de la violencia y establecer mecanismos para investigar la situación.
Los miembros del Consejo son elegidos por la Asamblea General de la ONU cada tres años. Además de Alemania, entre ellos se encuentran actualmente Cuba, Eritrea, Venezuela y Estados Unidos.
«También daremos voz a nivel internacional a las valientes mujeres y hombres de Irán que llevan semanas saliendo a la calle por sus derechos», dijo la embajadora alemana en Ginebra, Katharina Stasch.
El canciller iraní, Hussein Amirabdollahian, advirtió vía Twitter al gobierno de Alemania que se abstenga de buscar una confrontación con Teherán. La ministra de Asuntos Exteriores alemana, Annalena Baerbock, rechazó las amenazas que -dijo- no son instrumento de la política exterior y las relaciones internacionales.
La embajadora Stasch agregó: «Nosotros, por nuestra parte, no nos dejaremos intimidar».
Las protestas en Irán estallaron tras la muerte de la joven kurda iraní Mahsa Amini, de 22 años, quien falleció bajo custodia de la policía el 16 de septiembre pasado. Amini fue detenida por la denominada «policía de la moral», por no cumplir supuestamente con las normas obligatorias de llevar un pañuelo en la cabeza.
Desde entonces, miles de iraníes se han manifestado en todo el país en contra del rumbo represivo del régimen y de las restricciones del sistema de gobierno islámico.