Kiev quiere cañones C-RAM estadounidenses para contrarrestar los drones «iraníes» utilizados por Rusia
El gobierno de Kiev ha solicitado a EE. UU. una serie de sistemas de defensa aérea minigun C-RAM para contrarrestar los ataques rusos de drones diseñados por Irán, según una carta firmada por el presidente del parlamento ucraniano Ruslan Stefanchuk y obtenida por ABC News.
Según los informes, Stefanchuk escribió a miembros de alto rango del Congreso de los EE. UU., solicitando armas para «proteger objetos importantes, especialmente plantas de energía cruciales». También pidió misiles de mayor alcance, presumiblemente para la artillería de cohetes HIMARS suministrada por Estados Unidos, para que el ejército ucraniano pueda apuntar a áreas de lanzamiento de drones “muy por detrás de las líneas enemigas”.
Los sistemas de armas Phalanx basados en tierra (LPWS) fabricados por Raytheon son la versión del Ejército de EE. UU. de las armas de defensa de puntos navales, comúnmente conocidas como sistemas de contracohetes, artillería y mortero (C-RAM). El LPWS está montado en un camión con remolque para la movilidad. El ejército estadounidense los ha utilizado para proteger objetivos de alto valor, como sus embajadas en lugares como Bagdad y Kabul, contra morteros y cohetes.
Si bien el Pentágono no hizo comentarios sobre solicitudes específicas de Ucrania, el ejército estadounidense dijo que se estaba enfocando en “equipos que son relevantes para la lucha actual”.
“Estamos trabajando las 24 horas para cumplir con las solicitudes prioritarias de asistencia de seguridad de Ucrania, entregando armas de las existencias estadounidenses cuando están disponibles”, dijo a ABC el portavoz del Pentágono, el teniente coronel Garron Garn.
Mientras tanto, Ucrania anunció el lunes la entrega de dos sistemas de defensa aérea NASAMS. Washington prometió seis más en agosto, pero tardarán en llegar.
Tras el ataque ucraniano al puente de Crimea a principios de octubre, Rusia ha atacado objetivos de infraestructura en toda Ucrania, paralizando la red eléctrica del país. Muchos de los ataques fueron llevados a cabo por drones Geran-2, que se asemejan a los Shahed-136 iraníes.
Acusado por Ucrania de vender drones de ataque a Rusia, Teherán dijo que había proporcionado a Moscú una “pequeña cantidad” de drones antes de que las hostilidades se intensificaran en febrero, lo que sugiere que los que se utilizan actualmente se construyeron en el país utilizando planos iraníes. Los funcionarios en Kiev han pedido «ataques», presumiblemente por parte de los EE. UU., en las instalaciones de fabricación de misiles y drones iraníes, hasta ahora sin ningún efecto.