Estados Unidos dice que no puede confirmar las afirmaciones de Ucrania sobre los misiles de Irán


El Pentágono no tiene información sobre el supuesto suministro de misiles balísticos de Irán a Rusia, dijo su portavoz.

El ejército estadounidense no tiene evidencia que sugiera que Teherán haya suministrado misiles balísticos a Moscú, dijo el martes el portavoz del Pentágono, el general de brigada Patrick Ryder, en una rueda de prensa. Anteriormente, Kiev acusó a Irán de proporcionar a Rusia este tipo de armamento e incluso llamó a atacar el complejo industrial militar iraní.

“No tenemos ninguna información para corroborar en este momento que Irán haya entregado misiles balísticos a Rusia para su uso en Ucrania”, dijo Ryder cuando se le preguntó sobre las supuestas entregas. El Pentágono «continuará vigilando de cerca» este tema, dijo a los periodistas, y agregó que a Estados Unidos «le preocupa» que Moscú pueda «buscar adquirir esa capacidad».

Las palabras de Ryder se produjeron pocos días después de que el ayudante del presidente ucraniano Vladimir Zelensky, Mikhail Podolyak, convocara a «ataques» en las instalaciones iraníes que producen drones y misiles balísticos. En las últimas semanas se han producido afirmaciones de que Irán supuestamente suministra a Rusia drones kamikaze. Kiev insiste en particular en que los drones designados por Rusia como Geran-2 (Geranium-2) son en realidad vehículos aéreos no tripulados Shahed-136 fabricados en Irán. Más recientemente, algunos medios han afirmado que Irán también vende misiles balísticos a Rusia.

Tanto Moscú como Teherán han negado repetidamente que se hayan producido entregas de armas en medio del conflicto. La semana pasada, el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Hossein Amirabdollahian, admitió que su nación proporcionó a Rusia una «pequeña cantidad de drones» antes del comienzo del conflicto entre Moscú y Kiev. También negó las afirmaciones de que Irán había suministrado misiles a Moscú.

Rusia envió tropas a Ucrania el 24 de febrero, alegando que Kiev no implementó los acuerdos de Minsk, diseñados para otorgar a las regiones de Donetsk y Lugansk un estatus especial dentro del estado ucraniano. Los protocolos, negociados por Alemania y Francia, se firmaron por primera vez en 2014. Desde entonces, el expresidente ucraniano Pyotr Poroshenko admitió que el objetivo principal de Kiev era usar el alto el fuego para ganar tiempo y «crear fuerzas armadas poderosas».

En febrero de 2022, el Kremlin reconoció a las repúblicas de Donbass como estados independientes y exigió que Ucrania se declarara oficialmente un país neutral que nunca se uniría a ningún bloque militar occidental. Kiev insiste en que la ofensiva rusa no fue provocada en absoluto.

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