MOSCÚ — El servicio de seguridad ruso, FSB, anunció haber desmantelado un grupo de sabotaje ucraniano que planeaba atentados contra altos cargos de la provincia de Jersón.
«En la provincia de Jersón fue desarticulado un grupo de sabotaje del [servicio de seguridad ucraniano] SBU, cuya misión incluía realizar atentados terroristas contra altos cargos de la administración civil militar de la provincia de Jersón», dice una nota de prensa emitida por el FSB.
Nueve miembros del grupo, nacionales de Ucrania, han sido detenidos; sus presuntos supervisores, tres agentes del SBU, se encuentran fuera del territorio de Rusia.
El material decomisado a los detenidos incluye más de cinco kilos de explosivos plásticos, detonadores eléctricos, dispositivos de ejecución, tres granadas, armas ligeras, municiones y medios de espionaje. Además, se ha encontrado y desactivado un coche bomba que iba a usarse en el ataque.
Los detenidos permanecerán bajo custodia mientras se lleva a cabo la investigación por un presunto delito de «acto de terrorismo internacional», tipificado en el artículo 361 del Código Penal de Rusia.
La provincia de Jersón, que había sido parte de Ucrania, se incorporó a Rusia a finales de septiembre pasado, tras un referendo en el que el sí ganó por mayoría abrumadora. En la misma fecha se adhirieron a Rusia, después de celebrar plebiscitos similares, las repúblicas de Donetsk y Lugansk, así como la provincia de Zaporozhie.