La UE compara su dependencia con respecto a Rusia y China

El país asiático representa el 90 % de las necesidades de magnesio y tierras raras del bloque comunitario, así como le proporciona el 80 % de sus paneles solares, señaló Josep Borrell.

La Unión Europea depende en gran medida de los suministros chinos, que desempeñan un papel crucial en su agenda verde, incluso más que de la energía rusa, afirmó el alto representante de la Unión Europea para los Asuntos Exteriores, Josep Borrell, comentando la reunión de ministros de Asuntos Exteriores del G7 celebrada la semana pasada en Münster, Alemania.

El jefe de la diplomacia europea señaló que China representa el 90 % de las necesidades de magnesio y de tierras raras del bloque, así como proporciona el 80 % de los paneles solares usados en la región.

«Nuestra dependencia de China para nuestra estrategia de transición ecológica es actualmente mayor que nuestra dependencia de los combustibles fósiles de Rusia», declaró el funcionario, citado por el Servicio Europeo de Acción Exterior este lunes.

No obstante, enfatizó que para la UE Pekín sigue siendo al mismo tiempo «un socio económico clave» y «un rival sistémico«. «La rivalidad y la competencia, sin embargo, son cada vez más visibles», agregó. «Debemos trabajar para reducir estas dependencias excesivas, abordar las vulnerabilidades y fortalecer nuestra resiliencia», subrayó.

Así, Borrell destacó que la UE debe resistir la competencia con China en todos los campos y, al mismo tiempo, «buscar una cooperación constructiva siempre que sea posible y en su interés«.

Aprender la lección

Anteriormente, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, advirtió de la necesidad de disminuir la dependencia que la UE tiene de China en el ámbito de las tecnologías y las materias primas.

Además, la dirigente europea destacó que han «aprendido la lección en lo referente a la excesiva dependencia» de los suministros rusos, que han disminuido considerablemente tras el inicio de la operación militar de Rusia en Ucrania y la introducción de sanciones occidentales.

«En el caso de China, el riesgo es la dependencia en tecnologías y materias primas. Y, por lo tanto, las prioridades aquí son reforzar nuestras propias capacidades y, por supuesto, también diversificar el suministro de materias primas hacia proveedores fiables», defendió.

Promoción «agresiva» de la agenda verde

En este contexto, el presidente ruso Vladímir Putin tachó de «agresiva» la promoción de agenda verde del bloque. Acentuó que los intentos de la UE de desarrollar el sector de la energías renovables conlleva a que el sector petrolífero y gasístico global ya esté enfrentando una escasez de inversiones. El mandatario resaltó que tal situación se generó tras la imposición de sanciones por parte de la UE y EE.UU. contra los grandes productores de petróleo, que representan un 20 % de la industria mundial.

«Como resultado, en los años 2020-2021 las inversiones en extracción de petróleo y gas llegaron a sus niveles mínimos en los últimos 15 años. […] Mucho antes de nuestra operación militar especial en el Donbass», afirmó.

Pese a ellos, los miembros de la UE siguen manteniendo su agenda y, al mismo tiempo, culpando a Rusia de la creciente crisis energética.

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