WASHINGTON — Washington tiene que empezar a pensar en la posibilidad de perder su estatus de mayor suministrador de armas en el mundo, dijo, Wes Hallman, candidato a congresista por el Partido Republicano de EEUU.
A principios de noviembre el diario Politico publicó que Corea del Sur va a suministrar a Europa armas por valor de miles de millones de dólares porque Seúl satisface los pedidos más rápido y a un precio más bajo que el establecido por Washington.
«No estuve siguiendo las novedades, pero observé esa tendencia antes de abandonar la Asociación Nacional de la Industria de Defensa [NDIA], para participar en las elecciones. Nuestro programa de exportaciones militares supone cumplir un procedimiento demasiado complicado. A eso se añaden demoras e interrupciones en las cadenas logísticas, de ahí que la demanda del cliente no se satisface con la rapidez requerida. Por eso ellos [los países europeos] buscan otras fuentes de suministro de armas y municiones», dijo.
Wes Hallman durante los próximos comicios pretenderá ocupar un escaño en la Cámara de Representantes de EEUU como candidato por el 28º distrito congresional del estado de California. Veterano de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, en la que sirvió durante 27 años, Hallman trabajó en el Pentágono como experto de planificación estratégica y colaboró con legisladores en la solución de problemas de seguridad nacional.
A juicio de este candidato republicano, es necesario estudiar en detalle qué armas y municiones concretas planean adquirir los europeos en Corea del Sur en sustitución de las estadounidenses.
«Si se trata de balas y bombas, vehículos terrestres básicos, etc., eso me preocuparía menos que la adquisición de sistemas como los Himars y sus semejantes. Importa también si se trata de satisfacer Corea del Sur una demanda provisional o convertirse en sustituto de Estados Unidos a largo plazo. Esto último es lo que debe preocupar en mayor grado a la industria militar de EEUU», resumió.