El fin del acuerdo alimentario no se logró debido a la codicia de Occidente, ya que el grano va a los países ricos y no a los que padecen hambre, afirmó Cengiz Cakir, jefe de la Oficina de Agricultores del Partido Patriótico turco y profesor de la Universidad del Egeo en Esmirna.
«Es evidente que el grano no llega a su destino. Así lo afirman también muchos funcionarios. El grano se fue a los países europeos, donde hay más dinero, y se almacena allí en depósitos. Pero el grano no se destina a los países afectados por la hambruna», apuntó el experto.
Añadió también que, en este sentido, no se logró el objetivo del acuerdo.
«Según la ONU para la Agricultura y la Alimentación, más de 50 países del norte de África y de Asia occidental y central necesitan cereales y su transporte a través del mar Negro. Todos ellos son países pobres que sufren escasez de alimentos. Algunos de ellos, como Líbano y Yemen, dependen en un 80%-100% de este grano», citó a Cakir el periódico Aydinlik.
En opinión del analista, «el origen del problema no es la falta de grano, sino la codicia de Occidente y de las grandes empresas europeas, que se llevan todo el grano para ellos y dejan el excedente en sus almacenes».
«¿Cómo puede Occidente, que habla constantemente de los derechos humanos, actuar con tan pocos principios cuando hay millones de personas en el mundo que esperan el grano? El grano que se utiliza para los animales en Europa es demasiado para los habitantes de otras partes del mundo. ¿Dónde está la Europa de Danton, la Francia de Robespierre, que era un ejemplo para el mundo?», preguntó.
Según Cakir, los Estados con grandes logros en su historia son «incapaces de idear políticas que no sean las de ser cautivos de EEUU«.
«Lo mismo puede decirse de Alemania. Además, estos desvíos perjudican también a la propia economía europea. La dependencia de Europa con respecto a Estados Unidos no solo les coloca en una posición humillante, sino que les obliga a sabotear su propia economía», concluyó.
El 22 de julio, Rusia, Turquía y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) firmaron un acuerdo para desbloquear la exportación de grano y fertilizantes de Ucrania en medio de las hostilidades. Por su parte, los representantes del Gobierno ucraniano suscribieron un documento similar con Ankara y representantes de la ONU.
Además, Moscú firmó con la ONU un memorándum para facilitar la exportación de fertilizantes y productos agrícolas rusos a los mercados internacionales.
El pasado 29 de octubre, Moscú decidió suspender su participación en el pacto alimentario después de que Kiev atacase con drones submarinos la flota rusa del mar Negro y embarcaciones civiles, todas implicadas en garantizar la seguridad del corredor de granos, cerca de la ciudad de Sebastopol, en el suroeste de la península de Crimea.
Tras la examinación del pacto por Putin y Erdogan, el 3 de noviembre Rusia reanudó su participación en él, luego de que Kiev diese garantías por escrito de no utilizar el corredor de granos en el mar Negro para acciones militares contra Moscú.