Corea del Norte explica que su reciente actividad militar fue en reacción al “intolerable e imperdonable” ejercicio aéreo conjunto de EE.UU. y Corea del Sur.
Tras haber advertido que daría una dura respuesta, en un comunicado, publicado el lunes en la estatal Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA, por sus siglas en inglés), la cúpula militar norcoreana justificó sus más de 80 disparos de artillería y otros ataques simulados a objetivos clave del enemigo realizados la semana pasada.
“El simulacro aéreo combinado a gran escala es, de hecho, una provocación abierta dirigida a escalar intencionadamente la tensión en la región y un peligroso simulacro de guerra de naturaleza agresiva muy alta dirigido directamente a la República Popular Democrática de Corea”, dijo el Estado Mayor del Ejército Popular de Corea, utilizando el nombre formal del país.
Estados Unidos y Corea del Sur ejecutaron entre el 31 de octubre y el 5 de noviembre un ejercicio militar, denominado Vigilant Storm, con la participación de 240 aeronaves, que ejecutaron 1600 salidas, y miles de militares de ambos países, según el Departamento estadounidense de Defensa.
El Ejército de Corea del Norte especificó que sus maniobras incluyeron ataques ficticios a bases aéreas y aviones de combate enemigos, pruebas de múltiples misiles, incluido un posible misil balístico intercontinental (ICBM, por sus siglas en inglés). Precisó también que había perforado una importante ciudad de Corea del Sur para “aplastar la persistente histeria de guerra de los enemigos”.
Asimismo, indicó que lanzó dos misiles de crucero “estratégicos”, posiblemente con capacidad nuclear el 2 de noviembre hacia las aguas de Ulsan, la ciudad costera del sureste que alberga una planta de energía nuclear y grandes parques industriales.
Conforme a la nota, Pyongyang también disparó dos misiles balísticos tácticos cargados con ojivas de dispersión, realizó una prueba de una ojiva funcional especial que paraliza el sistema de comando de operaciones del enemigo y una salida de combate total que involucró a 500 aviones de combate.
El texto cierra con una advertencia: “Cuanto más persistentemente continúen los movimientos militares provocadores de los enemigos, más a fondo y sin piedad los contrarrestará el KPA (Ejército Popular de Corea)”.
En lo que va de año, Corea del Norte ha lanzado 81 misiles balísticos en 34 ocasiones, y efectuado unos 1100 disparos de artillería hacia aguas abiertas al sur de la Línea Limítrofe Norteña.
Pyongyang considera los ejercicios militares conjuntos de los aliados como un ensayo para una invasión potencial, y advierte que estos dos países tendrán que enfrentarse a un caso terrible y pagar el precio más horrible de la historia.