Tras despliegue de tropas estadounidenses y británicas en Yemen, Ansarolá avisa del plan que persiguen ambas unidades extranjeras para socavar aún más el país árabe.
Ali al-Qahoum, miembro del buró político del movimiento popular yemení Ansarolá, dijo el domingo a la cadena libanesa Al-Mayadeen que nuevas delegaciones militares estadounidenses y británicas llegaron a Yemen a principios de esta semana.
Detalló que, ahora, Estados Unidos tiene una “presencia militar directa en Yemen” y ha desplegado la mayor parte de sus tropas en la provincia petrolera de Hadhramaut, en el este del empobrecido país árabe.
Las tropas británicas, a su vez, agregó, se concentran en la provincia oriental de Al-Mahra, la segunda provincia más grande de Yemen.
Al-Qahoum advirtió que Estados Unidos y el Reino Unido se estaban preparando para una nueva ronda de escalada en Yemen, sin ofrecer más detalles. No obstante, el responsable de Ansarolá subrayó que “los yemeníes están listos para defender su dignidad y cada centímetro de su país”.
Resaltó el poder militar de Ansarolá y aseguró que los comités populares eran capaces de “preservar la soberanía y la independencia de Yemen”.
En mayo, el líder de Ansarolá, Abdulmalik al-Houthi, reveló que Estados Unidos está construyendo bases militares en las provincias de Hadhramaut y Al-Mahra, así como en el oeste del país, a lo largo del mar Rojo.
EE.UU. y el Reino Unido son dos de los principales proveedores de armas de la llamada coalición agresora que lidera Arabia Saudí contra Yemen. Estos dos países han brindado, además, desde el inicio del conflicto en 2015 el apoyo logístico y político a Riad y sus aliados.