El plan de contingencia de la ciudad prevé la evacuación de casi tres millones de residentes restantes, según el diario.
Según los informes, las autoridades de la capital de Ucrania, Kiev, están trabajando en un plan de contingencia que anticipa la evacuación de aproximadamente tres millones de sus residentes restantes, en caso de que el suministro eléctrico se corte por completo, afirmó el New York Times.
El artículo publicado el sábado cita a Roman Tkachuk, director de seguridad del gobierno municipal de Kiev, quien advirtió que la ciudad “podría perder todo nuestro sistema eléctrico” si Rusia continúa atacando la infraestructura energética de Ucrania.
Según el informe, las autoridades de Kiev esperan que, en el peor de los casos, tengan un aviso de al menos 12 horas antes de que la red se colapse por completo. Tkachuk explicó que si hay señales de un fracaso inminente, “comenzaremos a informar a la gente y pedirles que se vayan”.
Si la capital ucraniana enfrenta un apagón total, tampoco habrá suministro de agua y los sistemas de alcantarillado también se paralizarán, advirtió el funcionario. Se apresuró a asegurar, sin embargo, que la situación está actualmente bajo control y que no hay éxodo de vecinos de la ciudad.
Con la llegada del invierno, las autoridades de Kiev están preparando unos 1.000 refugios con calefacción que pueden funcionar como búnkeres durante los ataques rusos.
En un intento por evitar fallas incontrolables, la empresa nacional de energía de Ucrania ha estado imponiendo apagones continuos en varias regiones, incluida la capital, durante las últimas semanas.
En su declaración del sábado, Ukrenergo, explicó que las medidas eran necesarias para “garantizar el equilibrio sostenible del sistema eléctrico y evitar accidentes repetidos” que afecten a la red eléctrica nacional.
A principios de octubre, Moscú lanzó ataques masivos con misiles de largo alcance y ‘drones kamikaze’ contra las instalaciones militares, energéticas y de comunicaciones de Ucrania. Eso siguió a lo que el presidente ruso, Vladimir Putin, llamó una serie de “ataques terroristas” planeados por Kiev en suelo ruso, incluido un camión bomba que dañó el Puente de Crimea, un enlace estratégico que conecta la península con el continente. Tales tácticas, dijo Putin, representan una amenaza para Rusia y no pueden quedarse sin respuesta.
Según las autoridades ucranianas, como resultado, hasta el 40% de la infraestructura energética del país ha resultado dañada o destruida.