Funcionarios serbios de Kosovo dimiten en masa en protesta por las placas de matrícula: ¿nueva espiral de tensión?

Desde la OTAN señalan que «permanecen vigilantes y listos para intervenir en caso de que se ponga en peligro la estabilidad».

 

 

Múltiples empleados gubernamentales de etnia serbia del norte de Kosovo han dimitido esta semana de sus cargos debido a la decisión de Pristina de obligar a los propietarios de autos con matrículas expedidas por Serbia a cambiarlas por placas kosovares.

Goran Rakic, ministro de Comunidades y Retornos en el Gobierno de Kosovo, anunció que renuncia a su cargo, al igual que otros representantes de la minoría serbia que ya han dimitido de sus puestos en las administraciones municipales, el sistema judicial, la Policía, el Parlamento y el Gobierno en Pristina, recoge Reuters.

El funcionario aseveró que nadie piensa regresar a su trabajo a menos que las autoridades de Kosovo no revoquen su decisión acerca del cambio de las matrículas. El inclumplimiento de la nueva normativa supone la imposición de multas a partir de este mes o incluso la confiscación de los autos que no hayan cambiado la matrícula serbia por una de Kosovo antes del 21 de abril de 2023.

Otra condición que exigió Rakic fue la formación de una ‘Asociación de Municipios Serbios’ que otorgue más autonomía a los distritos de mayoría serbia.

La renuncia masiva fue precedida por el despido de Nenad Djuric, el comandante de Policía responsable de una región del norte de Kosovo donde viven unos 50.000 serbios, después de que afirmara que sus oficiales no harían cumplir la ley de matrículas, que va «dirigida contra su familia étnica».

Por su parte, el ministro del Interior de Kosovo, Xhelal Svecla, informó que el comandante regional fue despedido este jueves por negarse a apoyar «las decisiones legítimas» de Pristina. «La negativa a implementar las decisiones legítimas de las instituciones de la República de Kosovo es, sobre todo, una grave violación de la seguridad y la estabilidad de nuestro país», señaló Svecla.

Respecto a la situación, el primer ministro de Kosovo, Albin Kurti, instó a los serbios a «no boicotear o abandonar las instituciones de Kosovo». «Nos sirven a todos, a cada uno de ustedes. No sean víctimas de manipulaciones políticas y juegos geopolíticos», sostuvo el líder kosovar.

A principios de noviembre, Serbia puso en alertas a sus Fuerzas Armadas debido a la situación en las regiones de Kosovo y Metojia. El ministro de Defensa serbio, Milos Vucevic, calificó la situación en Kosovo y Metojia de tensa y destacó que los kosovares empezaron a aplicar la prohibición del uso de matrículas serbias en el territorio.

A finales de julio, la situación en Kosovo se agravó debido a la decisión de Pristina de no dar validez a los documentos serbios y las matrículas de autos expedidas por Belgrado. A mediados de septiembre, el presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, calificó de alto el riesgo de que estallara un conflicto bélico en Kosovo debido a las medidas unilaterales tomadas por Pristina.

¿Qué dicen la OTAN y la Unión Europea?

La OTAN también se pronunció acerca del aumento de tensiones entre Serbia y Kosovo, instando a ambas partes a «mostrar moderación y evitar una escalada».

«Hablé con el representante especial de la Unión Europa Miroslav Lajcak sobre la tensa situación en el norte de Kosovo. Tanto Belgrado como Pristina deben mostrar moderación y evitar una escalada», escribió en su cuenta de Twitter el secretario general adjunto de la OTAN, Mircea Geoana. Aseguró que las fuerzas de la KFOR, las misión para el mantenimiento de la paz en Kosovo, dirigidas por la OTAN, «permanecen vigilantes y listas para intervenir en caso de que se ponga en peligro la estabilidad».

A su vez, el alto representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, hizo «un llamado a los representantes de Serbia y a los serbokosovares para que respeten sus obligaciones de diálogo y regresen a las instituciones de Kosovo para cumplir con sus funciones, incluido en la policía, el poder judicial y las administraciones locales».

Por su parte, considera la UE, las autoridades de Kosovo deberían «extender de inmediato el proceso de reinscripción de vehículos y suspender cualquier acción sancionadora contra los titulares de placas KM [Kosovo y Metojia, expedidas por Belgrado]», así como «iniciar de inmediato los pasos para establecer la Asociación/Comunidad de Municipios Mayoritarios Serbios.

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