Pyongyang toma represalia a Seúl y lanza 80 tiros de artillería al mar

En respuesta a la decisión de EE.UU. y Corea del Sur de extender los ejercicios militares conjuntos, el Norte ha disparado más de 80 tiros de artillería.

Corea del Norte mostró su repudio hacia Washington y Seúl con el disparo de una andanada de proyectiles de artillería en la zona desmilitarizada militar en el mar entre la península de Corea y Japón el jueves por la noche, según ha anunciado este viernes el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur en un comunicado.

El Ejército surcoreano ha tachado el disparo de artillería como una “clara violación del acuerdo militar intercoreano de septiembre de 2018” y ha exigido al vecino del Norte que detenga de inmediato los “actos de hostilidad”.

El órgano surcoreano además ha informado que el Ejército de Corea del Sur ha desplegado 80 cazas de combate con gran capacidad furtiva tras detectar la movilización de 180 aviones de guerra norcoreanos.

Pyongyang, de hecho, con el disparo de proyectiles ha exhibido músculo a Washington y Seúl que en la misma jornada del jueves prorrogaron el período de entrenamiento del ejercicio aéreo conjunto a gran escala “Tormenta Vigilante”. Esta maniobra militar, en la que participan unos 240 cazas, comenzó el 31 de octubre y debería acabar este viernes 4 noviembre.

Corea del Norte tachó la decisión de los aliados de “irresponsable” y un “terrible error”. “La decisión irresponsable de Estados Unidos y Corea del Sur está empujando la situación actual, provocada por actos militares hostiles de las fuerzas aliadas, a una fase incontrolable”, alertó Pak Jong Chon, secretario del Comité Central del Partido de los Trabajadores norcoreano.

Washington y Seúl extendieron sus juegos de guerra en respuesta al aumento de los disparos de misiles y de artillería por Pyongyang. En lo que va de año, Corea del Norte ha lanzado 81 misiles balísticos en 34 ocasiones, y efectuado unos 1100 disparos de artillería hacia aguas abiertas al sur de la Línea Limítrofe Norteña.

Corea del Norte considera los ejercicios militares conjuntos de los aliados como un ensayo para una invasión potencial, y advierte que estos dos países tendrán que enfrentarse a un caso terrible y pagar el precio más horrible de la historia.

 

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