Con gritos de ‘Muerte a EE.UU.’ los iraníes en masivas marchas conmemoran el ‘Día del Estudiante’, el día en que estudiantes tomaron la embajada de EE.UU. en 1979.
Las multitudinarias marchas por el Día del Estudiante han comenzado este viernes por la mañana con la participación de altas autoridades del país en Teherán, la capital, y otras ciudades.
El 4 de noviembre marca el Día del Estudiante o el Día Nacional de la Lucha contra la Arrogancia en Irán. Ese día recuerda la toma de la embajada de Estados Unidos en Teherán en 1979 por un grupo de estudiantes iraníes.
El 4 de noviembre de 1978, un grupo de estudiantes de secundaria y universitarios iraníes habían sido asesinados por las fuerzas de seguridad del depuesto régimen del Shah cuando participaban en una manifestación de protesta.
El evento en Teherán ha comenzado con una concentración masiva frente a la antigua embajada de EE.UU., más conocida por el ‘Nido de Espionaje’. Los participantes han enarbolado banderas nacionales de Irán y gritado consignas como “Muerte a EE.UU.”.
Los actos de conmemoración por ese día, en los que el pueblo expresa su repulsa hacia las potencias hegemónicas mundiales, y renueva su lealtad con los ideales de la Revolución Islámica, se celebran también de manera simultánea en más de 900 ciudades del país.
Unos 3500 reporteros iraníes y extranjeros están cubriendo las marchas en todo el país y, en Teherán, el presidente, Seyed Ebrahim Raisi, pronunciará un discurso.
Otros programas como conferencias, foros y festivales de arte están en marcha con el tema principal de la lucha contra la arrogancia mundial.
El evento de este año coincide con siete días después del sangriento atentado terrorista en el santuario de Shah Cheraq en Shiraz (suroeste), reivindicado por Daesh, que dejó un saldo de 15 muertos y decenas de heridos. El acto terrorista ocurrió en medio de una serie de protestas violentas en el país tras la muerte de la joven iraní Mahsa Amini el 16 de septiembre.
Las autoridades iraníes denuncian que el apoyo de EE.UU., Israel y varios Estados occidentales al terrorismo en Irán y sus intentos por incitar a la violencia y el odio allanaron el terreno para actos terroristas como lo ocurrido en Shah Cheraq, por lo tanto, insisten en que el Occidente debe rendir cuentas.