La excandidata demócrata quiere que el expresidente pague sus honorarios legales por la demanda del ‘Rusiagate’
La ex candidata presidencial de Estados Unidos, Hillary Clinton, presentó documentos judiciales el lunes en un intento por obligar a Donald Trump a pagarle más de un millón de dólares.
Según la moción, ella exige una compensación por el dinero gastado en la lucha contra una demanda que alegaba que ella se había involucrado en una conspiración para socavar la campaña presidencial de Trump en 2016 al afirmar que se confabuló con Rusia.
El equipo legal de Clinton describió la acción civil de Trump, que fue desestimada a principios de este año, como frívola y “un truco político”, según una presentación en un tribunal federal de Florida. Los abogados argumentaron que debería resultar en sanciones en forma de $ 1.06 millones que se utilizarían para cubrir los costos y honorarios legales.
“Un abogado razonable nunca habría presentado esta demanda, y mucho menos habría continuado con su proceso luego de que las mociones de varios acusados para desestimarlas resaltaran sus defectos fundamentales e incurables”, escribieron los abogados de Clinton.
En marzo, Trump presentó una demanda en la que alegaba que Clinton, el Comité Nacional Demócrata (DNC), el asesor de seguridad nacional de EE. sus posibilidades electorales. En ese momento, Trump afirmó que los rumores le habían costado más de 24 millones de dólares.
Sin embargo, en septiembre el juez Donald Middlebrooks, designado por Bill Clinton, expresidente estadounidense y esposo de Hillary Clinton, desestimó la demanda argumentando que no era más que un “manifiesto político”. También señaló que Trump presentó la demanda demasiado tarde y no proporcionó pruebas de la supuesta conspiración. El expresidente ha recurrido la sentencia.
Al comentar sobre el movimiento de Clinton, la abogada de Trump, Alina Habba, negó las acusaciones y las describió como motivadas políticamente. “Esta moción, convenientemente presentada una semana antes del día de las elecciones, no es más que un intento apenas disimulado de ganar puntos políticos”, dijo en una declaración escrita, citada por Hill.
En 2016, Estados Unidos acusó a Rusia de interferir en las elecciones presidenciales para perjudicar a la candidata demócrata Hillary Clinton e impulsar la candidatura republicana de Donald Trump, acusación que Moscú ha negado con vehemencia. Las autoridades estadounidenses también investigaron si Trump y su campaña se confabularon con Rusia, pero no encontraron evidencia para presentar cargos de conspiración o coordinación.