ANKARA — No hay riesgos respecto a suministros del gas ruso a Turquía, declaró el embajador extraordinario y plenipotenciario de Rusia en Turquía, Alexéi Ershov. Agregó que le dijeron en más de una ocasión «los representantes responsables de su país que Turquía siempre considera a Rusia como un suministrador seguro de gas».
«Siempre hemos cumplido nuestras obligaciones ante Turquía y no hay razones para dudar de que seguiremos manteniendo esta posición de principio», comunicó el diplomático al periódico otomano Dünya.
El día siguiente, los mandatarios ruso y turco, Recep Tayyip Erdogan, tras reunirse, ordenaron estudiar de manera detallada y muy rápida la posibilidad de crear una instalación así.
El 14 de octubre, Erdogan comunicó que Ankara adoptará las medidas necesarias para garantizar la seguridad del proyecto, espicificando que Turquía «parece ser la ubicación más adecuada para este centro de distribución».
El 12 de octubre, el presidente ruso, Vladímir Putin, anunció que Rusia podría redirigir el volumen de gas que ahora no puede suministrar por los gasoductos Nord Stream hacia la región del mar Negro creando en Turquía un centro de distribución de gas para Europa, si los socios están interesados.