SOCHI, RUSIA — El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, agradeció a su par ruso, Vladímir Putin, por desempeñar un papel importante en la resolución del conflicto en Nagorno Karabaj que estalló en 1988.
«La reunión de hoy está dedicada a nuestros asuntos regionales. Quiero expresarle a Usted mi gratitud por el papel que desempeñó en la solución del conflicto de Karabaj», anunció en la reunión con Putin en la ciudad rusa de Sochi.
Indicó que tras la firma de la declaración trilateral conjunta entre Rusia, Armenia y Azerbaiyán en noviembre de 2020, «ya es hora de hablar sobre la normalización de las relaciones entre Azerbaiyán y Armenia».
A principios de septiembre, el presidente azerí declaró que un acuerdo de paz entre Azerbaiyán y Armenia podría ser cerrado antes de fin de este año. A su vez, el primer ministro armenio, Nikol Pashinián, anunció su disposición a firmar en Sochi un documento que constituirá la base del acuerdo de paz.
Este lunes, el 31 de octubre, Putin, Aliyev y Pashinián realizarán una reunión trilateral en Sochi para examinar el proceso de solución del conflicto de Nagorno Karabaj, así como la adopción de un documento que formará la base de un futuro tratado de paz entre Ereván y Bakú.
El conflicto en Nagorno Karabaj estalló en 1988, cuando la región autónoma de población mayoritariamente armenia, decidió separarse de la entonces República Socialista Soviética de Azerbaiyán.
Durante la confrontación armada de 1992–1994, Azerbaiyán perdió el control sobre Nagorno Karabaj y siete distritos adyacentes. Desde 1992 se sostienen negociaciones sobre la solución pacífica del conflicto. Azerbaiyán insiste en la conservación de su integridad territorial, mientras que Armenia defiende los intereses de la no reconocida República de Nagorno Karabaj, que no es parte de las negociaciones.
Las hostilidades, que se reanudaron en septiembre de 2020, se prolongaron por seis semanas y causaron miles de muertos. Su cese se logró el 10 de noviembre de 2020 en virtud de una declaración adoptada un día antes por los líderes de Armenia, Azerbaiyán y Rusia. Las partes acordaron cesar por completo el fuego e intercambiar los prisioneros y los cuerpos de los muertos.