Dado que la guerra en Ucrania generó una volatilidad significativa en los mercados energéticos, el fabricante de medicamentos genéricos Teva advirtió que el aumento de los costos de la energía en Europa corre el riesgo de acelerar el éxodo de empresas que tienen un papel fundamental en la fabricación de medicamentos esenciales.
Teva escribió en un informe el jueves que ahora la guerra en Ucrania y las crisis energética y económica asociadas amenazan con «degradar el sector farmacéutico del continente para siempre para algunos medicamentos críticos».
El informe destacó la escasez reciente de tamoxifeno, un ingrediente activo utilizado en una terapia clave contra el cáncer de mama, en Alemania.
El único fabricante de ingredientes farmacéuticos activos (API) de tamoxifeno en Europa detuvo la producción porque se había vuelto antieconómico. Esto dejó a los productores europeos de medicamentos terminados sin ninguna fuente de suministro europea y solo unos pocos proveedores en Asia.
El paracetamol es otro ejemplo, agregaron los funcionarios de Teva. La última fábrica europea de medicamentos que produjo paracetamol cerró en 2008.
Hubo una importante fricción de suministro de paracetamol en Europa en el punto álgido de la pandemia de COVID-19, porque la región no tenía «el apalancamiento ni la capacidad logística para aumentar la producción a corto plazo», según el informe.
La crisis energética ahora ha puesto en peligro aún más las cadenas de suministro de medicamentos ya afectadas por la escasez en el punto álgido de COVID-19 y ha dejado a Asia como la principal fuente de producción.
El problema se ha exacerbado ya que el principal país productor de paracetamol, India, prohibió temporalmente las exportaciones del ingrediente para satisfacer las necesidades de su mercado interno.
Erick Tyssier, jefe de asuntos gubernamentales de Teva en Europa, dijo que Teva actualmente está absorbiendo costos más altos de producción de medicamentos en Europa, pero eso tiene un límite.
En relación con su cartera europea de medicamentos, Teva actualmente obtiene el 40% de sus API de sus propios sitios en todo el continente, mientras que el resto se subcontrata, dijo Philippe Drechsle, vicepresidente de gestión de cartera de la UE en Teva Europa.
También el mes pasado, los fabricantes de medicamentos de Europa advirtieron que podrían dejar de fabricar algunos medicamentos genéricos baratos debido al aumento de los costos de la electricidad y están pidiendo una revisión de la forma en que se fijan los precios.
La presión sobre los precios de estos medicamentos genéricos clave ha empujado durante mucho tiempo la fabricación de los componentes más intensivos en energía hacia el este, hacia India y China, donde los costos son drásticamente más bajos.
Los medicamentos esenciales son cruciales en el tratamiento de afecciones a largo plazo, así como en procedimientos quirúrgicos. También suelen estar sin patente y se venden a los precios más bajos posibles.
Provocada por la guerra en Ucrania, una crisis energética sin precedentes en décadas se está desarrollando en toda Europa a medida que se acerca el invierno.
Poco después del inicio de la guerra de Ucrania, Estados Unidos y sus aliados europeos desataron oleadas de sanciones sin precedentes contra Moscú, que advirtieron repetidamente que tales medidas punitivas sin duda resultarán contraproducentes.
Rusia prácticamente ha cortado su flujo de gas natural a Europa, citando dificultades técnicas causadas por las sanciones.