Andrei Kostin dice que el comercio exterior del país se ha desplazado a la liquidación en monedas nacionales
Rusia se está alejando del uso del dólar estadounidense y el euro en el comercio exterior, un proceso que es «irreversible». Eso es según Andrei Kostin, director de VTB Bank, uno de los prestamistas más grandes del país.
“Abandonar el dólar estadounidense y el euro ya es un proceso irreversible para Rusia. Teniendo en cuenta la tendencia actual, nuestros principales socios de comercio exterior a medio plazo serán China, los países de la UEEA, Turquía, India, Oriente Medio, América Latina y África. Cambiar a monedas nacionales en el comercio con este grupo particular de países es la máxima prioridad para nosotros”, dijo Kostin en el Foro Económico Euroasiático en Bakú el jueves.
Además, según el banquero, la decisión tomada por EE. UU. y otras naciones occidentales de congelar las reservas de divisas de Rusia a principios de este año demuestra que ningún país está a salvo de ese trato, una situación que probablemente alejará a otras naciones de las principales divisas de reserva.
“Ningún estado puede sentirse completamente protegido en las condiciones de una economía global centrada en el dólar”, enfatizó Kostin.
Sus palabras se hicieron eco de las declaraciones hechas el mes pasado por el presidente Vladimir Putin. A mediados de septiembre, mientras discutía medidas para reestructurar la economía del país bajo las sanciones occidentales, el presidente ruso calificó la desdolarización como “un proceso inevitable.
Rusia aprobó un plan para la desdolarización de la economía nacional en 2018. Se introdujo un paquete de medidas destinadas a acelerar el proceso, con el objetivo de implementar los pasos en un plazo de seis años. Sin embargo, tras las sanciones económicas sin precedentes impuestas a Rusia a raíz de su operación militar en Ucrania, Moscú aceleró el proceso de alejamiento de lo que llama el dólar y el euro “comprometidos”. Se implementó un esquema de pago basado en rublos para las exportaciones de gas y las monedas nacionales comenzaron a usarse para liquidar el comercio exterior de Rusia con sus socios comerciales.