El jefe del Estado Mayor General de Rusia, Valery Gerasimov, transmitió sus preocupaciones a sus homólogos estadounidenses y británicos en una rara llamada telefónica.
Moscú ha discutido la amenaza de que Kiev pueda usar una «bomba sucia» con Londres y Washington a nivel de los jefes del Estado Mayor, dijo el lunes el Ministerio de Defensa ruso. El jefe de defensa ruso, general Valery Gerasimov, planteó las preocupaciones de su país en una llamada telefónica con el presidente del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, general Mark Milley, luego de mantener una conversación similar con su homólogo británico, almirante Sir Tony Radakin.
El Pentágono solo mencionó que los dos generales discutieron “varios temas de preocupación relacionados con la seguridad” sin proporcionar más detalles. Fue la primera conversación de este tipo entre Gerasimov y Milley desde mayo.
El Ministerio de Defensa británico dijo que la llamada telefónica entre Radakin y Gerasimov se realizó “a pedido del Ministerio de Defensa ruso”, y agregó que el Reino Unido “rechazó las acusaciones de Rusia de que Ucrania está planeando acciones para intensificar el conflicto”. Radakin también “reiteró el apoyo duradero del Reino Unido a Ucrania”, agregó la declaración del ministerio.
Londres también estuvo de acuerdo en que era importante mantener abiertos los canales de comunicación con Moscú para “manejar el riesgo de un error de cálculo y facilitar la desescalada”. Los acontecimientos se produjeron un día después de que el ministro de Defensa ruso, Sergey Shoigu, expresara preocupaciones similares en llamadas telefónicas con los jefes de defensa de EE. UU., Reino Unido y Francia.
Moscú ha estado advirtiendo a las naciones occidentales sobre los supuestos planes de Kiev de usar una «bomba sucia» para incriminar a Rusia durante bastante tiempo. Occidente, sin embargo, se ha mantenido en gran medida desdeñoso con tales advertencias.
Más temprano el lunes, el Ministerio de Defensa ruso afirmó que Kiev quiere enmarcar a Moscú como un “terrorista nuclear” acusándolo de usar armas de destrucción masiva y, por lo tanto, de lanzar una “poderosa campaña contra Rusia”. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, también afirmó que la incredulidad de Occidente en este escenario no hace que la amenaza sea menos apremiante.
Kiev ha negado las acusaciones de Moscú. El presidente ucraniano, Vladimir Zelensky, también dijo que el único lado capaz de lanzar un ataque con armas nucleares es la propia Rusia.
Mientras tanto, la ONU llamó a todas las partes del conflicto a mostrar moderación. Stephane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo en una sesión informativa el lunes que todas las partes deben “evitar” cualquier acción que pueda conducir a un error de cálculo o una mayor escalada del ya devastador conflicto.