Se especula que el ex primer ministro británico, Boris Johnson, y el ministro de Hacienda de su gabinete, Richi Sunak, liderarán el país tras el breve período de Liz Truss como líder del Partido Conservador y primera ministra.
Truss, quien sucedió a Johnson luego de que fuera destituido en julio, renunció el jueves luego de seis semanas en el cargo.
En este corto período, Truss catapultó a la ya debilitada economía del Reino Unido a una caída libre al presentar un plan para reducir los impuestos para los más ricos y pedir prestado a los bancos.
Truss se vio obligada a revertir el plan que llevó a más de una docena de compañeros conservadores a pedir públicamente su renuncia.
«Quería actuar pero para ayudar a las personas con sus facturas de energía para lidiar con el tema de los altos impuestos, pero fuimos demasiado lejos y demasiado rápido», afirmó. «Quiero aceptar la responsabilidad y pedir perdón por los errores que se han cometido.
El próximo primer ministro debe obtener 100 nominaciones de los legisladores antes del lunes para participar en un concurso para elegir al líder del gobernante Partido Conservador.
Mientras tanto, los manifestantes británicos que organizan mítines en Londres y otras ciudades culpan a los conservadores de los problemas económicos. Los manifestantes exigen que el gobierno británico tome las debidas medidas para resolver la crisis del costo de vida. Sin embargo, el gobierno tory consecutivo culpa de la crisis a las subidas de los precios mundiales de la energía.
Mientras tanto, las encuestas de opinión sugieren que los conservadores quedarían prácticamente eliminados si se celebraran elecciones nacionales ahora, y que el opositor Partido Laborista volvería a tomar el mando después de 12 años.
El líder laborista ha prometido reactivar la economía, mejorar los servicios públicos y sacar al gobierno de un «ciclo interminable de crisis» si es elegido para dirigir el país en las próximas elecciones generales. Al pronunciar el discurso de apertura en la conferencia anual de su partido en Liverpool el mes pasado, Keir Starmer instó a los votantes a no “olvidar” ni “perdonar” las dificultades económicas que les impuso el Conservador antes de una votación nacional anticipada en 2024.