El director ejecutivo de la red nacional del Reino Unido advirtió a los hogares británicos que se preparen para el «peor de los casos» de cortes de energía y apagones en los días de semana «realmente fríos» en invierno.
El jefe de National Grid ESO, John Pettigrew, dijo que la compañía tendría que imponer cortes de energía continuos en “esas noches más profundas y oscuras de enero y febrero”.
Sucederá «probablemente entre las 4 p. m. y las 7 p. m. de la noche en los días de semana cuando hace mucho, mucho frío», agregó.
Pettigrew dijo que si el clima se vuelve extremadamente frío y si los suministros de gas para alimentar las centrales eléctricas son insuficientes, la compañía tendrá que desconectar el gas y la electricidad en algunas partes del país.
Pettigrew enfatizó que estaba hablando del “peor de los casos” vinculado a la crisis energética en Europa continental.
Dijo que “en el contexto de las cosas terribles que están sucediendo en Ucrania”, la empresa necesita evaluar los “riesgos potenciales”.
Según la estrategia de National Grid, que entrará en vigor el 1 de noviembre, en caso de que no haya importaciones de electricidad de Europa continental, la compañía desplegará sus “estrategias de mitigación”, incluido el envío de “las unidades de carbón retenidas”.
Los países europeos se enfrentan a una grave crisis energética provocada por una fuerte disminución de los suministros energéticos rusos.
En un “escenario más extremo”, de “una hipotética escalada de la crisis energética en Europa” y de déficit de gas, así como de suministro eléctrico, National Grid admite que podría haber “interrupciones a los clientes por periodos”.
Cualquier plan para cortes de energía programados en el Reino Unido debe ser aprobado por el gobierno británico y el monarca.
La semana pasada, el jefe del gigante energético ruso Gazprom, Alexey Miller, dijo que Europa sobreviviría a este invierno pero que los inviernos de 2023 y 2024 demostrarían que la crisis energética “no ha venido por un corto período de tiempo y las causas de la energía las crisis son sistémicas”.
El presidente ruso, Vladimir Putin, comparó anteriormente los intentos de la UE de aislarse de los combustibles fósiles rusos con un “suicidio” económico.
La crisis energética europea se produce cuando persisten las tensiones entre Rusia y Occidente por la ofensiva de Moscú en Ucrania.
Los precios del gas natural se han disparado en Europa a máximos históricos desde que Occidente comenzó a desencadenar oleadas de sanciones contra Moscú y Gazprom de Rusia redujo drásticamente sus entregas de gas a Europa.
En marzo, el gobierno ruso prohibió a la empresa entregar gas a compradores extranjeros que no pagaran a tiempo.