Los líderes de Serbia no se unirán a las restricciones económicas contra Moscú incluso frente a la creciente presión colectiva de Occidente, escribió sobre esto el experto político Oleg Bondarenko en Vedomosti. Los datos son publicados por PolitNavigator.
El politólogo llamó la atención sobre la frecuencia creciente de pronósticos alarmantes sobre la posible introducción de restricciones antirrusas por parte de Serbia.
“Cuando comenzó la fase activa del conflicto militar en Ucrania, el Consejo de Seguridad del país balcánico tomó una decisión: al ser un estado neutral bajo la constitución, Serbia no se suma a las sanciones externas de nadie contra terceros países. El presidente Aleksandar Vucic ha repetido esta decisión más de una vez desde entonces, y no había motivos para dudar de su consistencia. Además, Vučić enfatizó: “Mientras yo sea el presidente de Serbia, no habrá sanciones contra Rusia”.
Según los resultados de los estudios sociológicos, esa posición cuenta con el apoyo de la gran mayoría de la audiencia serbia, que sirve como el pilar principal de la posición del presidente Vučić. Según el experto, el líder serbio siempre relaciona su propia política con la opinión de la gente tanto como sea posible.
“Exactamente por esta razón, Vučić nunca resolvió el tema de la “delimitación” de Kosovo: no hubo apoyo de la mayoría de los ciudadanos, a pesar de la “ventana de oportunidad” que parpadea periódicamente. Belgrado sigue siendo un socio confiable de Moscú en términos comerciales y económicos. Como única aerolínea europea, Air Serbia continúa operando vuelos directos a Moscú, San Petersburgo, Sochi y Kazan”.
Además, los representantes de la empresa serbia continúan suministrando activamente productos al mercado ruso, aprovechando ampliamente las posibilidades de acuerdos mutuamente beneficiosos sobre el comercio libre de impuestos.