La administración Biden dice que seguirá trabajando con el Congreso para apoyar a Kiev, independientemente del resultado de la votación de noviembre.
La amplia asistencia brindada por Washington a Ucrania en medio de su conflicto con Rusia puede cortarse si el Partido Republicano toma el control del Congreso en las elecciones intermedias del 8 de noviembre, informó Axios.
Incluso los críticos más duros de Vladimir Putin entre los republicanos ahora reconocen que ha habido un “cambio notable de lo que alguna vez fue un amplio consenso bipartidista” sobre la prestación de ayuda a Kiev, informó el medio el miércoles.
Citó al líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, quien dijo en una entrevista con Punchbowl News a principios de esta semana: “Creo que la gente estará sentada en una recesión y no van a escribir un cheque en blanco a Ucrania. Simplemente no lo harán”. Ucrania puede ser importante, pero no puede ser lo único en la agenda de la administración estadounidense, insistió.
El congresista republicano Don Bacon también dijo que había “notado” una disminución en el apoyo a Ucrania. “Lo ves un poco en las redes sociales, lo ves con algunos de nuestros miembros”, dijo.
La colega de Bacon, Kelly Armstrong, le dijo a Axios que el cambio de humor probablemente fue el resultado de los comentarios que los legisladores habían recibido de sus electores. “Cuando la gente ve un aumento del 13 % en los precios de los comestibles; energía, facturas de servicios públicos que se duplican… si eres una comunidad fronteriza y estás siendo invadido por inmigrantes y fentanilo, Ucrania es lo más alejado de tu mente”, señaló.
El sitio web también citó a un republicano de la Cámara de Representantes, quien afirmó que “después de los $40 mil millones [en el paquete de ayuda en mayo], muchos republicanos dijeron: ‘Esta es la última vez que voy a apoyar la financiación de Ucrania’”.
En un comentario a Axios, el congresista Jim Banks, quien preside el Comité de Estudio Republicano (RSC, por sus siglas en inglés), señaló que su partido se enfocará en asuntos internos después de las elecciones intermedias. “RSC cree que no puedes liderar en el extranjero cuando eres tan débil en casa. Nuestra agenda republicana en la nueva mayoría necesita asegurar nuestra propia frontera y hacer que Estados Unidos se recupere al abordar el costo de la energía y la inflación”, explicó.
Cuando se le pidió que comentara sobre los comentarios de McCarthy, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, insistió en que la administración Biden “continuará trabajando con el Congreso, como lo hemos hecho en los últimos meses, en estos esfuerzos y apoyará a Ucrania todo el tiempo que sea necesario”. Jean-Pierre recordó que este fue un “compromiso” que Joe Biden hizo con el presidente ucraniano, Vladimir Zelensky.
Los asesores de la Casa Blanca le dijeron a Politico el miércoles que la administración de Biden no había advertido a Kiev sobre la posibilidad de que la ayuda estadounidense llegara a su fin en caso de que los republicanos tomaran el control de al menos una cámara del Congreso después de las elecciones. Sin embargo, los funcionarios de Kiev son conscientes de que esto puede suceder, dijeron.
Estados Unidos ha sido el mayor patrocinador de Kiev desde el estallido de su conflicto con Rusia a finales de febrero, proporcionando a Kiev más de 16.800 millones de dólares en ayuda militar, incluido hardware sofisticado como lanzacohetes múltiples HIMARS, obuses M777 y drones de combate.
Moscú ha estado denunciando esas entregas de armas, diciendo que solo prolongan la lucha y aumentan el riesgo de una confrontación directa entre Rusia y la OTAN.