Según los informes, París está furioso con Berlín por lanzar un plan de ayuda energética nacional sin consultar a su vecino.
Un movimiento reciente de Alemania para asignar miles de millones de euros para apoyar su industria energética nacional ha enojado a los funcionarios franceses, informó The Telegraph el miércoles citando fuentes de alto nivel en París.
El medio británico agregó que el equipo del presidente Emmanuel Macron estaba especialmente molesto con su homólogo directo, el canciller Olaf Scholz.
“Los franceses están realmente cabreados con los alemanes, especialmente con Scholz. No lo dicen en público, pero están furiosos en privado… Los alemanes están haciendo lo que a menudo acusan a los franceses: tomar decisiones sin consultar a sus socios para servir a sus intereses”, dijo una fuente no identificada al medio de comunicación.
En respuesta, el presidente francés Emmanuel Macron pospuso una reunión prevista con el canciller alemán Olaf Scholz donde se discutiría la crisis energética, entre otros temas. A principios de esta semana, criticó la medida de Scholz y dijo que presenta el riesgo de causar «distorsiones» en la seguridad energética de la UE.
“Si queremos un enfoque coherente, no se deben adoptar estrategias nacionales, sino una estrategia europea”, dijo Macron al medio de comunicación francés Les Echos.
El portavoz de Scholz, citado por el Telegraph, reconoció que «hay una serie de cuestiones diferentes con las que estamos lidiando en este momento… sobre las que aún no hemos llegado a una posición unificada».
El paquete de ayuda de Alemania también irritó tanto a Paolo Gentiloni, comisario europeo de economía, como a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien señaló que la UE necesitaba “un mayor nivel de solidaridad” y “una solución europea común” para resolver la crisis energética. Gentiloni dijo que la Comisión revisaría el plan de Berlín.
La ayuda aparentemente también va en contra del nuevo paquete de medidas de emergencia de la Comisión Europea destinado a combatir la crisis energética, presentado a principios de esta semana. El proyecto de propuesta, que será discutido por los líderes de la UE a finales de esta semana, pide expresamente una mayor solidaridad entre los miembros del bloque para abordar los problemas energéticos, las compras conjuntas de gas y las medidas temporales de corrección de precios para la principal bolsa de gas de Europa, la TTF holandesa.