No es una medida banal, si mañana tenemos situaciones muy tensas, pudiéramos proceder a otras requisas, dijo en una entrevista con el canal TF1, a propósito del paro de más de tres semanas liderado por la Confederación General del Trabajo (CGT), el cual continúa en cinco instalaciones de la petrolera TotalEnergies.
El Gobierno apeló en la semana que termina a la requisición, un procedimiento que obliga a empleados a regresar a sus puestos para evitar sanciones penales, en aras de terminar la huelga en refinerías y depósitos de la compañía ExxonMobil, tras el acuerdo alcanzado con sindicatos ajenos a la protesta.
Borne señaló que también TotalEnergies llegó a un acuerdo con los gremios mayoritarios, la CFBT y la CFE-CGC, “por lo que no es normal que una minoría continúe bloqueando el país”.
Según la primera ministra, la situación se deterioró durante el fin de semana, con un 30 por ciento de las estaciones con falta de algún carburante, después de una leve mejora el viernes, cuando se reportó un 27,3.
La CGT exige un incremento salarial del 10 por ciento, que TotalEnergies no parece dispuesta a aceptar, con el argumento de parte del sindicato de la inflación imperante y de las enormes ganancias reconocidas por la petrolera, más de 10 mil millones de euros en el primer semestre del año.
De acuerdo con el gremio que encabeza el paro, la intención es mantenerlo hasta el martes, jornada para la que fue convocada una movilización interprofesional en Francia para demandar un aumento del sueldo.