Una importante penitenciaría de Teherán se incendió el sábado por la noche, cuando sonaron disparos.
La prisión de Evin en la capital iraní, Teherán, se incendió el sábado por la noche, con imágenes de video que muestran humo y llamas saliendo del centro de detención. El incendio estalló en medio de protestas antigubernamentales generalizadas, que han estado en curso durante varias semanas.
Los videos compartidos en las redes sociales mostraban el recinto de la prisión en llamas, mientras sonaba una alarma y sonaba lo que parecían disparos. Se escucharon varias explosiones fuertes mientras la prisión ardía.
La agencia de noticias IRNA de Irán dijo que el incendio se desató luego de una pelea entre reclusos y guardias, informó Al Arabiya. Sin embargo, el gobierno iraní aún no ha comentado sobre el incidente ni ha publicado información sobre víctimas o daños a las instalaciones.
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“Las familias de los presos se han reunido frente a la puerta principal de la prisión de Evin”, dijo un testigo a Reuters. “Puedo ver fuego y humo. Muchas fuerzas especiales. Las ambulancias también están aquí”.
تهران شنبه ۲۳ مهر
«صدای آژیر اوین، صدای تیراندازی هم میاد. با صدای جیغ مردم» #مهسا_امینی pic.twitter.com/OOketSzz69— مملکته (@mamlekate) October 15, 2022
Se cree que Evin alberga a presos políticos y ha sido condenado durante mucho tiempo por los gobiernos occidentales y las ONG. Washington incluyó la cárcel en la lista negra en 2018 por “graves abusos de los derechos humanos”, y se cree que varios ciudadanos con doble nacionalidad cumplen condena allí. Uno de ellos, un iraní-estadounidense detenido por cargos de espionaje, fue devuelto a Evin el miércoles después de un breve permiso, informó Reuters, citando al abogado del hombre.
El incendio estalló cuando las protestas antigubernamentales en Irán han estado en curso durante más de tres semanas. Las protestas comenzaron tras la muerte de Mahsa Amini, de 22 años, bajo custodia policial en Teherán, y desde entonces se han convertido en disturbios en todo el país y llamamientos a la caída del gobierno de línea dura de la República Islámica.
Las autoridades iraníes han acusado a gobiernos extranjeros, incluidos Estados Unidos e Israel, de avivar los disturbios.