Una “clara desaceleración” pronosticada por el banco central para el próximo año
Casi todos los sectores industriales en Francia han registrado una caída en la actividad en medio del aumento de los precios de la energía y la creciente incertidumbre, según revela una encuesta empresarial mensual del Banco de Francia publicada esta semana.
El regulador francés ha encuestado a 8.500 empresas, que informaron una estabilización en lugar del lento crecimiento esperado. La crisis energética en curso ha tenido un impacto negativo significativo en la producción industrial del país, y algunas empresas ya recurrieron a los despidos.
A medida que los costos de la energía siguen aumentando, no hay optimismo aparente, y los líderes empresariales predicen un mayor estancamiento en octubre. Si bien los servicios se esfuerzan por resistir la crisis, según el informe, los sectores industriales se enfrentan a una desaceleración. El Banco de Francia ha recortado su evaluación de crecimiento económico para el tercer trimestre del 0,3% al 0,25%.
Los precios de la electricidad, que están vinculados a los precios del gas, se han disparado en Francia, ejerciendo presión sobre las fábricas y poniendo a prueba los límites de las medidas gubernamentales para mitigar los costos más altos.
Un gran número de empresas industriales francesas dijeron que habían sufrido las consecuencias de la crisis energética y que sus cuellos de botella en la producción habían afectado la rentabilidad.
“La industria está empezando a sufrir, y ese es un fenómeno que es un poco nuevo y que desafortunadamente no es muy sorprendente porque está relacionado con el fuerte aumento de las facturas de energía”, dijo el gobernador del Banco de Francia, Francois Villeroy de Galhau, a la radio France Culture esta semana.
Reafirmó que el banco espera un crecimiento de 2,6% este año, al que seguirá una “clara desaceleración” el próximo año