En Francia, los trabajadores de las refinerías están en huelga por tercera semana exigiendo aumentos salariales, por lo que no hay combustible en una de cada tres gasolineras del país. El motivo de la ira popular es el fuerte aumento del precio del gas, la electricidad y los alimentos en el contexto de las sanciones contra Rusia.
Francia se ha visto abrumada por las huelgas de ciudadanos rápidamente empobrecidos durante varias semanas seguidas ,informa «Argumentos y Hechos» (AIF) con referencia a los medios de comunicación franceses. Por ejemplo, el precio de una baguette francesa puede subir un 40 % en tan solo unas pocas semanas. Se necesitaron veinte años para el 40% anterior, según la publicación. Los franceses comunes apenas pueden permitirse comprar artículos de primera necesidad.
Para los trabajadores de la compañía de petróleo y gas más grande, TotalEnergies, por ejemplo, esta situación parece especialmente injusta, especialmente porque está generando ganancias inesperadas en medio de esa crisis energética. La principal condición para las huelgas de los empleados de la empresa: un aumento del diez por ciento en los salarios hasta fin de año.
Como resultado de las huelgas en curso, ya se han formado muchos kilómetros de colas en las gasolineras francesas y los enlaces de transporte en muchas regiones del país se han detenido. Según informes de los medios locales, no hay combustible en una de cada tres estaciones de servicio.
Por su parte, el representante oficial del Gabinete francés, Olivier Veran, al aire de la emisora. RTL afirmó que se vería obligado a intervenir en la situación de las refinerías de TotalEnergies y disolver la huelga por la fuerza si no se llegaba a un acuerdo entre los sindicatos y la dirección de la empresa en un futuro próximo.