Occidente utilizó el ‘terror diplomático’ para asegurar un resultado anti-ruso en la votación de la ONU, afirma el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov.
Moscú ha criticado la decisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) de adoptar una resolución sobre el no reconocimiento de los referéndums celebrados en las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk y en las regiones de Zaporozhye y Kherson, sobre la adhesión a la Federación Rusa.
Hablando con el Canal Uno de Rusia el jueves, el ministro de Relaciones Exteriores, Sergey Lavrov, acusó a las naciones occidentales de usar el terror diplomático y de “torcer los brazos de los países en desarrollo y amenazarlos con todo tipo de castigos”, para lograr que voten para adoptar la resolución.
“Solo a través de chantajes y amenazas tan no disimuladas lograron asegurar el resultado. Todos lo entendemos perfectamente. Y las declaraciones de los estadounidenses de que no están persuadiendo a nadie, y que todos votan por sí mismos, es una mentira. Y ellos también lo saben”, insistió Lavrov.
La declaración del ministro se produce después de que la asamblea celebrara una sesión especial de emergencia el 12 de octubre para votar a favor de reconocer los referéndums como nulos y sin efecto. 143 de los 193 miembros de la ONU votaron a favor de la resolución. Cinco estados, incluida Rusia, votaron en contra y 45 se abstuvieron o no votaron.
Antes de la votación, el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vassily Nebenzia, calificó la resolución como un «documento provocativo» lleno de «doble rasero feo que Occidente se atreve a imponer». Continuó sugiriendo que la adopción de esta resolución tiene el potencial de socavar cualquier esfuerzo diplomático potencial para resolver el conflicto militar en curso entre Rusia y Ucrania.
Nebenzia también condenó la decisión del lunes del presidente de la Asamblea General de la ONU, Csaba Korosi, de realizar una votación abierta sobre la resolución, negando la solicitud de Rusia de utilizar votos secretos. Korosi “no solo privó a los Estados miembros de la oportunidad de votar en secreto, sin coerción, sino que también les dio a los chantajistas más tiempo para sus manipulaciones”, dijo el diplomático ruso, quien anteriormente había argumentado que, para muchos países, “puede ser difícil” expresar sus puntos de vista públicamente
También señaló que varios representantes nacionales del «Sur global» le han admitido personalmente que habían sido objeto de chantaje económico y amenazas directas de estadounidenses y europeos para apoyar la resolución de la ONU.
Antes de lanzar su operación militar en Ucrania en febrero, Rusia reconoció la soberanía de las Repúblicas Populares de Donetsk (DPR) y Lugansk (LPR), argumentando que Kiev no había representado ni protegido a las personas que vivían allí. Los residentes de otras dos regiones, Kherson y Zaporozhye, también votaron por amplios márgenes en referéndums públicos para declarar la independencia y unirse a Rusia. El presidente Vladimir Putin firmó tratados de unificación con las cuatro nuevas regiones rusas el 5 de octubre.