El FMI dice que “lo peor está por venir” y advierte que 2023 se “sentirá como una recesión”


El Fondo Monetario Internacional recomienda que los bancos centrales y los responsables de la política monetaria actúen con cautela y promuevan la estabilidad.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha recortado su pronóstico de crecimiento global para 2023, diciendo que “lo peor está por venir” económicamente.

“En general, los shocks de este año reabrirán las heridas económicas que solo se curaron parcialmente después de la pandemia”, predijo el pronóstico del FMI. “En resumen, lo peor está por venir y, para muchas personas, 2023 se sentirá como una recesión”.

Las tres economías más grandes, China, Estados Unidos y la Eurozona seguirán estancadas el próximo año, según las predicciones del FMI. Esperan que la economía de los Estados Unidos crezca solo un 1% en 2023, mientras que la zona euro se desacelerará al 0,5% de crecimiento. A China le irá relativamente bien, con un crecimiento del 4,4 %, pero sigue siendo una caída con respecto a sus predicciones anteriores. El crecimiento promedio de China de 2000 a 2021 fue superior al 8%. En China, el FMI culpa al debilitamiento del mercado inmobiliario y a los continuos confinamientos por la COVID-19

El FMI también culpa al rápido aumento de los precios, particularmente en alimentos y energía. Ese efecto es especialmente pronunciado en la Eurozona debido a la situación en Ucrania. Esperan que cause dificultades «serias», especialmente para los pobres. Pero también dijeron que los precios también están aumentando en otras industrias. El FMI espera que la inflación mundial alcance un máximo del 9,5% antes de desacelerarse a un 4,1% aún alto para 2024.

Para los mercados emergentes, el FMI ve la fortaleza del dólar como una causa impulsora, una tendencia que cree que puede continuar ya que los inversores buscan activos estables si el mercado financiero mundial sigue deteriorándose. Sugieren que los líderes monetarios de esos países aumenten sus tenencias de divisas y las ahorren para “cuando las condiciones financieras realmente empeoren”.

“A medida que la economía mundial se dirige hacia aguas tormentosas, ahora es el momento de que los formuladores de políticas de los mercados emergentes cierren las escotillas”, sugiere el FMI.

El FMI también miró otras posibilidades, fuera de su pronóstico principal. Si ciertos eventos se desarrollan de manera diferente a lo que espera el FMI, la situación económica mundial podría ser mucho peor. El FMI estima que hay un 25 % de posibilidades de que el crecimiento global sea inferior al históricamente bajo 2 % y un 10 a 15 % de posibilidades de que llegue al 1,1 %.

La Reserva Federal de EE. UU. y otros bancos centrales han estado intentando combatir la inflación elevando las tasas de interés. El FMI advierte que ajustar demasiado podría hacer que la economía mundial se estanque, pero que no hacerlo lo suficiente podría hacer que la inflación siga aumentando, lo que hará que sea más difícil controlarla más adelante.

También advierten contra tener políticas monetarias y fiscales que estén en desacuerdo entre sí. Eso significaría reducir el gasto y aumentar las tasas de interés. Creen que es necesario frenar la crisis del costo de vida que sigue empeorando.

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