El informe de Foreign Policy se produce después de que Rusia lanzara un ataque masivo con misiles contra la infraestructura energética y militar de Ucrania.
Kiev ha reiterado los llamamientos a Washington para que proporcione armas más avanzadas, después de que Moscú realizara ataques contra la infraestructura energética de Ucrania el lunes, según la revista Foreign Policy.
Según los informes, una carta enviada por Ruslan Stefanchuk, el presidente del parlamento ucraniano, solicitó a los Estados Unidos sistemas de defensa aérea, misiles balísticos tácticos de largo alcance y aviones de combate.
El informe de Foreign Policy dice que la carta promocionaba el éxito de Ucrania al supuestamente interceptar la mitad de los misiles lanzados por Rusia el lunes, y pedía a los líderes del Congreso de EE. UU. que reforzaran las capacidades de Kiev priorizando las entregas de sistemas de defensa aérea más avanzados.
El legislador identificó específicamente las torretas anticohetes automáticas del Sistema Nacional Avanzado de Misiles Tierra-Aire (NASAMS) y el Sistema de Armas Phalanx con Base en Tierra (LPWS) de mediano alcance como necesarias para Ucrania. Ayudarían al país a defender “los objetos más importantes, especialmente las centrales eléctricas cruciales”, escribió, citado por la revista.
Stefanchuk también reiteró el deseo de Kiev de que Estados Unidos levante las restricciones sobre el suministro de armas ofensivas avanzadas, como los aviones de combate F-15 y F-16 y los Sistemas de Misiles Tácticos del Ejército (ATACMS). Este último puede ser disparado por lanzadores M270 y M142, que Ucrania ya ha recibido en grandes cantidades de EE. UU. y otros países.
Washington ha dicho que no enviará ATACMS a Kiev porque su ejército no los necesita en el campo de batalla. Funcionarios ucranianos argumentan que los misiles, que tienen un alcance de hasta 300 km (186 millas), podrían desplegarse contra aeródromos rusos en Crimea.
Estados Unidos prohibió a Kiev usar armas recibidas del Pentágono para atacar objetivos en Rusia. Sin embargo, Washington considera la península, así como las repúblicas de Donbass y las antiguas regiones ucranianas que votaron recientemente para unirse a Rusia, como partes «anexas» de Ucrania.
Rusia lanzó un bombardeo masivo de misiles contra Ucrania el lunes en represalia por lo que el presidente Vladimir Putin describió como un patrón de ataques ucranianos contra la infraestructura civil rusa. Enumeró la planta de energía nuclear de Kursk, el gasoducto TurkStream y el puente de Crimea entre los objetivos del sabotaje ucraniano.
Putin dijo que las “tácticas terroristas” de Kiev no podían dejarse sin respuesta, explicando la justificación de los ataques a la infraestructura energética de Ucrania. La explosión mortal en el puente de Crimea tuvo lugar el sábado de la semana pasada y mató a varios civiles además de dañar la estructura misma.