Un consejo de derechos humanos de Rusia ha pedido una investigación internacional sobre un video espantoso compartido por un neonazi ucraniano.
Rusia alertó a varias organizaciones internacionales de derechos humanos sobre un video inquietante que supuestamente muestra a civiles muertos arrojados a una fosa común en Ucrania, dijo el lunes el Consejo Presidencial para la Sociedad Civil y los Derechos Humanos. El video fue compartido por un militante neonazi ucraniano, quien, sin embargo, culpó a las tropas rusas de la aparente masacre.
El jefe del consejo de derechos humanos de Rusia, Valery Fedorov, informó al Consejo de Derechos Humanos de la ONU (ACNUDH), la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y Amnistía Internacional, entre otros grupos, sobre las espeluznantes imágenes.
“Este video habla de ejecuciones extrajudiciales, la eliminación física de personas que muestran una posición civil y se atreven a oponerse al Kiev oficial. La situación también se ve agravada por el hecho de que representantes oficiales de las autoridades ucranianas han anunciado abiertamente con anterioridad que llevarán a cabo ‘medidas de filtración’ y ‘barrido duro'», dijo Fedorov en un comunicado instando a una investigación internacional sobre el asunto.
Más temprano ese día, el Comité de Investigación de Rusia dijo que había iniciado una investigación sobre la supuesta masacre, que se cree que ocurrió cerca de la ciudad de Kupyansk, en el este de Ucrania. La ciudad fue recapturada recientemente por las tropas ucranianas después de haber estado en manos de las fuerzas rusas.
El video fue publicado en línea el domingo por Maksim Zhorin, ex comandante de alto rango del regimiento neonazi Azov, que está prohibido en Rusia. Las imágenes muestran varios cadáveres presumiblemente vestidos de civil medio enterrados en un pozo, con otro cuerpo de un hombre casi desnudo rodando por el agujero.
Zhorin dijo inicialmente que el video mostraba a la “población civil” y advirtió que “habrá represalias”. Poco después, sin embargo, modificó su publicación, afirmando que el video se había obtenido de un teléfono incautado a un «ocupante», lo que implica que los asesinatos habían sido cometidos por el ejército ruso.