La directora general del MFI, Kristalina Georgieva, hizo sonar la alarma sobre el «oscurecimiento» del panorama global, advirtiendo a los líderes mundiales que la economía mundial se dirigía hacia una recesión si la inestabilidad continuaba.
Georgieva citó el jueves los problemas causados por la pandemia de COVID-19, la operación militar de Rusia en Ucrania y los desastres climáticos en todos los continentes, atribuyéndolos colectivamente a la inestabilidad financiera mundial, y advirtió que la grave situación económica actual podría empeorar.
Ella dijo que un «cambio fundamental» lejos de la estabilidad relativa ha sumido al mundo en la inestabilidad financiera, aumentando los riesgos de recesión.
«Estamos experimentando un cambio fundamental en la economía global, de un mundo de relativa previsibilidad… a un mundo con más fragilidad, mayor incertidumbre, mayor volatilidad económica, confrontaciones geopolíticas y desastres naturales más frecuentes y devastadores», escribió en el texto de un discurso pronunciado en la Universidad de Georgetown.
Georgieva dijo que el viejo orden, caracterizado por bajas tasas de interés y baja inflación, estaba siendo reemplazado por una situación incierta en la que «cualquier país puede perder el rumbo más fácilmente y con más frecuencia».
Dijo que las economías más grandes del mundo, a saber, China, Estados Unidos y Europa, ahora estaban desacelerando sus actividades económicas, lo que a su vez estaba disminuyendo las exportaciones de los países emergentes y en desarrollo a estos estados.
Con los altos precios de la energía que pesan sobre el crecimiento, las interrupciones de COVID en China, la desaceleración del impulso en la economía de EE. UU. y las tasas de interés más altas de los grandes bancos centrales, dijo que los riesgos estaban aumentando para la actividad económica en todo el mundo.
El FMI reduciría su pronóstico de crecimiento para 2023 del 2,9 por ciento, su cuarta revisión a la baja este año, cuando publique su Perspectiva de la economía mundial la próxima semana, dijo Georgieva. El prestamista global dejaría sin cambios su pronóstico actual de un crecimiento del 3,2 por ciento en 2022, dijo, y no dio cifras para el nuevo pronóstico de 2023.
En general, el FMI espera que la producción mundial se reduzca en $ 4 billones entre ahora y 2026. Eso es aproximadamente el tamaño de la economía alemana y equivale a un «retroceso masivo», agregó. Georgieva señaló que como resultado de la desaceleración económica, la situación empeorará en los países que ya estaban bajo presión debido al aumento de los precios de los alimentos y la energía.