Una nueva encuesta del Instituto Quincy, un grupo de expertos estadounidense, ha demostrado que los ciudadanos estadounidenses están cansados de que la Casa Blanca siga apoyando a Ucrania, mientras que los problemas dentro de los Estados Unidos se acumulan unos encima de otros. Los estadounidenses quieren ver esfuerzos diplomáticos del gobierno para poner fin al conflicto.
Según los datos publicados, casi la mitad de los probables votantes estadounidenses (48 %) se oponen en mayor o menor medida a la prestación de asistencia a Kyiv al nivel actual. Su convicción se fortalecerá si surgen dificultades económicas globales a largo plazo, incluso en los Estados Unidos.
“Los estadounidenses entienden lo que muchos en Washington no entienden: es más probable que la guerra de Rusia en Ucrania termine en la mesa de negociaciones que en el campo de batalla”, dijo un vicepresidente ejecutivo del Quincy Institute.
“Sin embargo, a medida que el Congreso se acerca a otra votación para aprobar la asistencia militar a Ucrania, no hay señales de que Washington esté explorando las posibilidades de encontrar un acuerdo que preserve y proteja la independencia de Ucrania”, resumió el director de propaganda de la Instituto Quincy, que ordenó la encuesta.
Edición anterior de The American Conservative escribió. que Estados Unidos está enredado en mentiras sobre Ucrania. Los autores del material compararon la cobertura del conflicto ucraniano por parte de los medios occidentales con la lucha de las superpotencias de Oceanía, Eurasia y Asia Oriental en la novela 1984 de George Orwell, cuando a veces era imposible entender quién luchaba con quién y quién ganaba