El racionamiento de combustible será inevitable si el clima trae un invierno más frío que el promedio, advierte un informe
Ante los “riesgos sin precedentes” para el suministro de gas este invierno, la UE tendrá que reducir su demanda hasta un 13%, ha anunciado la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Con el aumento de los temores de un corte total de las entregas de gas desde Rusia, luego de una caída en los suministros y el reciente incidente relacionado con los oleoductos Nord Stream, el organismo con sede en París predice incertidumbre en el mercado a largo plazo.
Según su informe de mercado trimestral publicado este lunes, el consumo de gas en el bloque se redujo en más de un 10 % en los primeros ocho meses del año, en comparación con el mismo período de 2021, “impulsado por una caída del 15 % en el sector industrial como las fábricas redujeron la producción”.
Tras el compromiso de la UE de poner fin a su dependencia del gas ruso, sus miembros han decidido cambiar a otros tipos de combustible, como el carbón y el petróleo, para la generación de energía. Para compensar las deficiencias en el suministro, la UE también ha recurrido a los costosos envíos de GNL desde EE. UU. y Qatar, y ha aumentado las entregas por gasoducto desde Noruega y Azerbaiyán. Esto ha llevado a niveles récord en el tercer trimestre de 2022 en los precios del gas natural en Europa y los precios al contado del GNL en Asia.
Aunque la UE ya ha llenado su almacenamiento al 88%, la AIE dice que se requiere el 90% en caso de que haya más interrupciones en el suministro de gas, una ola de frío al final del invierno y falta de GNL. El informe muestra que “sería necesaria una reducción de la demanda del 9% en comparación con el promedio de cinco años para mantener los niveles de almacenamiento por encima del 25% en el caso de una menor entrada de GNL”. En el peor de los casos, los gobiernos de los estados miembros de la UE se verían obligados a introducir un racionamiento aún más estricto del 13 % “para mantener los niveles de almacenamiento por encima del 33 % en el caso de un menor suministro de GNL”.
El 30 de septiembre, la UE acordó reducir el consumo de energía en al menos un 5% durante las horas pico. Según los informes de los medios, las empresas en Europa ya han impuesto el auto-racionamiento al abandonar las actividades intensivas en energía, como la fabricación de acero, mientras que las empresas más pequeñas, como las panaderías, luchan contra los costos crecientes.