La OTAN pondrá a prueba la «resistencia psicológica» de los residentes de Letonia


Los ejercicios de entrenamiento de combate urbano se llevarán a cabo en Riga, Letonia, en aras de las «condiciones realistas».

La capital de Letonia, Riga, se convertirá en un campo de batalla simulado para las tropas de la OTAN en los próximos días, advirtió el ejército del país. Los simulacros, que forman parte del ejercicio anual Namejs 2022, se llevarán a cabo en varios lugares de la capital del país entre el 5 y el 9 de octubre.

“La Fuerza Armada Nacional hace un llamado a la ciudadanía a tratar con comprensión los ejercicios militares en curso. Su objetivo es mejorar las capacidades integrales de defensa nacional y fortalecer la seguridad regional”, dijo el ejército en un comunicado.

En los últimos días, las autoridades han advertido repetidamente sobre los ejercicios inminentes, publicando múltiples comunicados sobre las ubicaciones exactas de los próximos eventos. El ejercicio multinacional Namejs 2022, que se lleva a cabo en el país todos los años desde 2014, involucra a unos 8.000 efectivos de servicio, tanto con fuerzas locales como con el Grupo de Batalla de Presencia Avanzada de Letonia de la OTAN, la Unidad de Integración de Fuerzas de la OTAN de Letonia y otras unidades de la alianza liderada por Estados Unidos.

El entrenamiento urbano «en condiciones realistas» está diseñado para perfeccionar las habilidades de combate de los soldados y mejorar la cooperación entre varias unidades y ramas militares. Además, el ejercicio es importante para “fortalecer la resiliencia psicológica de la sociedad”, ya que muestra a “todos los ciudadanos que haremos todo lo posible para proteger al país”, afirmó el ejército.

Las continuas advertencias públicas sobre los simulacros inminentes son intensas, aparentemente, después del fiasco del año pasado, cuando un entrenamiento militar urbano similar durante los simulacros de Namejs 2021 tomó por sorpresa a los residentes de Riga. En esa ocasión, el ejército no proporcionó una advertencia coherente sobre el entrenamiento, con imágenes que se volvieron virales de civiles atrapados en un simulacro de fuego cruzado. Un alboroto público obligó a los militares a ofrecer una disculpa.

“Durante tales simulacros, solo usamos cartuchos de fogueo, que hacen ruido pero no representan ningún peligro para la salud y la vida de los demás. En este caso también se utilizaron cartuchos de fogueo, y esta situación fue un amargo malentendido, por lo que pedimos disculpas”, dijo el ministerio en ese momento.

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