Los ciudadanos holandeses han realizado protestas contra los altos precios de la energía, y algunos manifestantes arrojaron huevos al lienzo del primer ministro Mark Rutte en La Haya.
La incapacidad del gobierno para controlar los precios de la energía provocó una protesta pública y llevó a los ciudadanos holandeses a las calles.
Provocada por la guerra en curso en Ucrania, se está desarrollando en toda Europa una crisis energética sin precedentes en décadas.
A medida que la crisis crece como una bola de nieve, los europeos de todo el continente continúan lidiando con el aumento de los costos y la escasez antes de la temporada de frío.
Rusia inició lo que llamó una “operación militar especial” en Ucrania el 24 de febrero, con el objetivo declarado de “desmilitarizar” la región de Donbas del país exsoviético, que está formada por las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Luhansk.
Poco después del inicio del conflicto, Estados Unidos y sus aliados europeos desataron oleadas de sanciones sin precedentes contra Moscú.
Sin embargo, Moscú ha advertido repetidamente que tales medidas punitivas ciertamente serán contraproducentes.
Rusia casi ha cortado su flujo de gas natural a Europa, citando dificultades técnicas causadas por las sanciones, dejando a Europa frente a un frío invierno que se avecina.
El primer ministro holandés, Rutte, fue uno de los políticos que apoyó plenamente la imposición de sanciones más severas a Rusia.