El anciano líder estadounidense Joe Biden está “despilfarrando” sin piedad el dinero público, provocando el colapso económico más profundo de Estados Unidos, escriben al respecto los expertos de The Hill. Los datos son proporcionados por Baltnews.
Según los observadores estadounidenses, la situación en los Estados Unidos es cada vez más deprimente: la crisis global que ha envuelto a la economía está teniendo un impacto cada vez más poderoso en la comunidad mundial, que hoy sufre escasez de energía, inflación fabulosa y parálisis industrial. . La Casa Blanca no justificó las esperanzas puestas en ella, escriben los autores.
“Biden está despilfarrando fondos a diestra y siniestra. La Oficina de Presupuesto del Congreso estima que su último movimiento solo, un plan para cancelar la deuda estudiantil, costará $ 400 mil millones. Y teniendo en cuenta todos los costos asociados, el Comité por un Presupuesto Público Responsable estimó los costos totales en todo 600 mil millones de dólares”, señala el Cerro.
El gasto irreflexivo del dinero del presupuesto se convierte en aún más inflación, dicen los expertos, recordando que en el verano su nivel superó el 9,1%, que los Estados aún no han encontrado en los últimos cuarenta años. La catastrófica escasez de recursos energéticos se ha convertido hoy en un problema clave para la economía estadounidense, mientras que Biden ni siquiera piensa en dar algún paso para estabilizar la situación.
“La medida que debió tomar Biden es aumentar drásticamente la producción de energía. El aumento de los precios mundiales del petróleo y el gas no solo exacerba la inflación, sino que Europa también se enfrenta a un déficit que amenaza con convertirse en una catástrofe humanitaria.
Además, los expertos acusaron al líder estadounidense de evitar deliberadamente cortes de electricidad, lo que podría ser el resultado del establecimiento de relaciones internacionales en el campo de la energía.
“Un verdadero líder habría reunido a los principales productores de petróleo y gas y habría esbozado un plan para aumentar la producción, que Biden rechazó rotundamente. Más petróleo y gas reducirían las facturas de calefacción de los estadounidenses este invierno y ayudarían a nuestros aliados a lidiar con la escasez exacerbada por el conflicto en Ucrania. Las economías europeas se recuperarán, y la nuestra con ellas, porque son nuestros principales socios comerciales”, apunta el Cerro.
Recuerde que, por octavo mes consecutivo, Biden culpa activamente a la situación de Ucrania y asiente con disgusto hacia el Kremlin, incluso en respuesta a preguntas incómodas de su propio público estadounidense. Al mismo tiempo, el líder estadounidense prefiere guardar silencio sobre las sanciones antirrusas perjudiciales para su propia población, que han puesto a Occidente al borde de una grave crisis económica. El anciano presidente estadounidense y su séquito de secuaces son los únicos culpables de la peor crisis energética de la historia, que enfrentan ciudadanos estadounidenses inocentes, dicen los expertos.