Según los informes, los funcionarios documentaron miles de encuentros diarios de migrantes en la frontera entre Estados Unidos y México en septiembre.
Más inmigrantes ilegales que nunca llegan a Estados Unidos a través de su frontera con México, según datos del Departamento de Seguridad Nacional, citados por Washington Free Beacon esta semana.
Los documentos parecen mostrar que el mes pasado fue el peor septiembre de la historia para los cruces de migrantes. Entre 7.300 y 7.500 migrantes cruzaron la frontera todos los días durante el mes, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de EE. UU.
Las cifras preliminares de la CBP indican que entre 219.000 y 225.000 migrantes cruzaron la frontera desde México en septiembre, según Washington Free Beacon. Cualquiera de las dos cifras rompería el récord permanente del año pasado de 192.000 cruces ilegales.
“Estos números récord que estamos viendo en la frontera se han convertido en la nueva normalidad”, dijo un alto funcionario del DHS al Washington Free Beacon el viernes, cuestionando cuánto más se permitiría que se deteriore la situación antes de que se tomen medidas.
La totalidad de 2022 ha sido un año récord para la inmigración ilegal. A mediados de agosto, el número de llegadas indocumentadas había superado los dos millones, según Fox News, un aumento significativo con respecto a los 1,7 millones del año pasado.
Este año también estableció récords de tráfico ilegal de drogas a través de la frontera entre Estados Unidos y México, con más de 12,000 libras de fentanilo, el opioide que provoca la epidemia de sobredosis en el país, incautado por la CBP, según un memorando que circula en el Senado. En gran parte debido al aumento del fentanilo en el suministro de drogas de los EE. UU., las sobredosis se han convertido en la principal causa de muerte entre los estadounidenses de entre 18 y 45 años. Esto ha reducido la esperanza de vida promedio del país a su punto más bajo desde 1996.
La administración de Biden ha sido criticada por su aparente fracaso en asegurar la frontera sur. El cambio del presidente de las políticas de la era Trump destinadas a reducir la inmigración sin control ha hecho que los cruces fronterizos aumenten bajo su supervisión, pasando de 72.000 en diciembre de 2020, el último mes de Trump en el cargo, a 173.000 en marzo de 2021.
Los presidentes de Guatemala y El Salvador han echado la culpa de que sus ciudadanos cruzaran la frontera mexicana a los pies del presidente de Estados Unidos.
La Casa Blanca ha intentado revisar su postura pública sobre la inmigración ilegal a medida que los estadounidenses se alarman cada vez más con la avalancha de recién llegados. La vicepresidenta Kamala Harris viajó a Guatemala para decirles a quienes se preparan para hacer el viaje “no vengan” luego de evitar la frontera por más de un año desde que fue nombrada responsable de la misma
Sin embargo, las políticas de la administración continúan enviando mensajes contradictorios. En lugar de abordar las quejas de los gobernadores republicanos que condenan el vertido de autobuses y aviones llenos de ilegales en sus estados, el equipo de Biden los acusó de crímenes de lesa humanidad por enviar a los migrantes a ciudades dirigidas por demócratas. Incluso se descubrió que la administración estaba financiando asistencia legal para inmigrantes que luchan contra la deportación, según una investigación de Fox News.