Belgrado busca ayuda para hacer frente a la crisis energética
El presidente serbio, Aleksandar Vucic, pidió el sábado a la UE que brinde apoyo financiero a las naciones balcánicas en medio de la actual crisis energética, que se ha visto exacerbada por las sanciones del bloque a Moscú y una fuerte disminución en el suministro de gas de Rusia.
Hablando en Sofía en la ceremonia de inauguración del gasoducto Grecia-Bulgaria, Vucic se dirigió directamente a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ya que estaba entre la audiencia.
“Estamos agradecidos por su apoyo durante la crisis [de Covid-19], pero en lo que respecta al dinero, no podemos cubrir los costos de la gasolina ahora. Por favor, ponga a nuestros países balcánicos en la lista con los países de la UE”, dijo el presidente serbio.
Hablando sobre la necesidad de una rápida diversificación de las fuentes de energía, Vucic enfatizó la importancia del nuevo gasoducto, que le dará a su país, junto con Bulgaria y Rumania, acceso al suministro de gas de Azerbaiyán.
Destacó que cuando se lanzó el proyecto nadie sabía “cuán importante resultaría”. El presidente también expresó su esperanza de que el próximo año su país pueda lanzar un interconector entre Bulgaria y Serbia.
Vucic es conocido por sus sombríos pronósticos sobre la crisis energética. Aunque Serbia no es un estado miembro de la UE, el suministro de energía del país transita por países que lo son, lo que significa que las sanciones impuestas por el bloque a Rusia lo afectan directamente. A pesar de las ambiciones de Serbia en la UE, Vucic se ha opuesto a las sanciones contra Moscú y ha dejado en claro que su país seguirá dependiendo de la energía de Rusia. En septiembre, sin embargo, el presidente serbio advirtió sobre un invierno «muy frío» este año y dijo que el próximo «será polar para toda Europa».
Von der Leyen, quien también habló en la ceremonia del sábado, se mostró más optimista. Llamó al gasoducto Grecia-Bulgaria «un cambio de juego» para la seguridad energética de Europa y dijo que «significa liberarse de la dependencia del gas ruso».
El jefe de la Comisión Europea también ofreció garantías de que “Europa tendrá suficiente gas para el invierno”. Esto fue posible, dijo, gracias a proyectos como el nuevo oleoducto Grecia-Bulgaria, y también gracias a la ayuda de Noruega, Estados Unidos, Argelia y otros países.
Sin embargo, los funcionarios de energía de la UE parecen tener una opinión más cercana a la de Vucic. El viernes, la comisaria de Energía de la UE, Kadri Simson, advirtió que “este no será un invierno fácil para nosotros, y el próximo invierno será aún más difícil.