Se espera que los legisladores voten sobre los documentos el lunes.
El presidente Vladimir Putin ha enviado los tratados sobre la adhesión a Rusia de cuatro regiones anteriormente ucranianas a la Duma estatal para su ratificación. Los residentes de las regiones de Kherson y Zaporozhye, y las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, votaron abrumadoramente a favor de unirse a Rusia en los referéndums de septiembre.
Más temprano el domingo, los cuatro tratados fueron aprobados por el Tribunal Constitucional de Rusia. Los documentos ahora deben ser aprobados por las dos cámaras del parlamento ruso, la Duma Estatal y el Consejo de la Federación. Se espera que los legisladores voten sobre los tratados el lunes.
Putin también otorgó al ministro de Relaciones Exteriores, Sergey Lavrov, y a su adjunto, Evgeny Ivanov, poderes especiales para el período de adhesión de los nuevos territorios. Los dos funcionarios han sido designados enviados presidenciales especiales al parlamento del país para este período, según un nuevo decreto presidencial.
La LPR y la DPR declararon su independencia de Ucrania poco después del golpe de estado de Maidan en Kiev en 2014 y la guerra civil que siguió en el este del país. La región de Kherson y la mayor parte de Zaporozhye han estado bajo el control del ejército ruso desde marzo.
Rusia envió tropas a Ucrania el 24 de febrero, citando el fracaso de Kiev en implementar los acuerdos de Minsk, diseñados para otorgar a las regiones de Donetsk y Lugansk un estatus especial dentro del estado ucraniano. Los protocolos, negociados por Alemania y Francia, se firmaron por primera vez en 2014. Desde entonces, el expresidente ucraniano Pyotr Poroshenko admitió que el objetivo principal de Kiev era usar el alto el fuego para ganar tiempo y “crear fuerzas armadas poderosas”.
En febrero de 2022, el Kremlin reconoció a las repúblicas de Donbass como estados independientes y exigió que Ucrania se declarara oficialmente un país neutral que nunca se uniría a ningún bloque militar occidental. Kiev insiste en que la ofensiva rusa no fue provocada en absoluto