Los países europeos pueden estar a punto de enfrentarse a un invierno más frío de lo habitual, predijo el domingo el jefe del Centro Europeo de Pronósticos Meteorológicos a Medio Plazo (ECMWF). Este pronóstico se produce cuando el continente está luchando con una crisis energética provocada por las sanciones que Occidente ha impuesto a Rusia por el conflicto de Ucrania.
En declaraciones al Financial Times, la directora general del ECMWF, Florence Rabier, dijo que los primeros datos sugieren que en noviembre y diciembre Europa occidental puede enfrentar un período de alta presión. Esto, señaló, puede traer un clima más frío con menos viento y lluvia, lo que puede reducir la cantidad de energía generada por fuentes de energía renovable.
“Si tenemos este patrón, entonces la energía es bastante exigente porque no solo es un poco más frío, sino que también hay menos viento para la energía eólica y menos precipitaciones para la energía hidroeléctrica”, dijo Rabier al medio.
El jefe de ECMWF continuó diciendo que, si bien en el corto plazo Europa puede experimentar un clima más templado debido a los recientes huracanes en el Atlántico, un fenómeno atmosférico llamado La Niña puede traer un clima más frío más adelante. Esto suele ocurrir debido al enfriamiento periódico del Océano Pacífico, que provoca efectos dominó en el clima de todo el mundo y puede cambiar los patrones de viento y precipitación.
Rabier señaló que Europa acaba de vivir uno de los veranos más calurosos de su historia. Si bien esto resultó ser una bonanza para la energía solar, también condujo a una disminución de la participación de la energía eólica e hidráulica en la combinación energética de la UE.
Varios funcionarios y figuras públicas occidentales han advertido sobre la situación desesperada en la que se puede encontrar la UE este invierno. El jueves, el fundador de Microsoft, Bill Gates, afirmó que en unos meses el continente podría enfrentar una “situación muy aterradora”, ya que muchas personas podrían no poder calentar sus hogares.
A fines de septiembre, el comisario de Energía de la UE, Kadri Simson, también predijo que este invierno “no será fácil”, pero agregó que el próximo invierno “será aún más difícil”.
En los últimos meses, Bruselas se ha estado recuperando de una crisis energética alimentada por el aumento vertiginoso de los precios del gas debido a las sanciones que Occidente impuso a Rusia por el conflicto de Ucrania. Para aliviar la situación, la UE aprobó el viernes un paquete de medidas de emergencia, que incluyen ahorros de energía obligatorios, un tope a los ingresos excedentes del mercado y un impuesto para capturar los beneficios corporativos excedentes. Los funcionarios también han alentado a los consumidores a ahorrar energía por todos los medios disponibles.