Los precios al consumidor subieron un 10%, superando las expectativas y aumentando la presión sobre el BCE
Los precios al consumidor en la Eurozona experimentaron un enorme crecimiento interanual del 10% en septiembre, marcando un nuevo récord que aumenta la presión sobre el Banco Central Europeo (BCE) para endurecer agresivamente la política monetaria.
La inflación en toda la zona del euro aumentó desde el dato de agosto del 9,1 %, según mostraron los datos de Eurostat el viernes, superando la previsión media del 9,7 % y marcando el quinto mes consecutivo de crecimiento de precios que supera las previsiones de los analistas.
La inflación sigue siendo impulsada por la espiral de los costos de los alimentos y la energía. Los precios de la energía, que aumentaron a una tasa anual del 41% en septiembre, fueron los principales contribuyentes al aumento de la inflación en los 19 países que utilizan el euro. Mientras tanto, los precios de los alimentos no procesados subieron un 13%.
Excluyendo los volátiles precios de los alimentos y la energía, la inflación aún se disparó al 6,1% desde el 5,5% en agosto, mientras que una medida aún más estrecha que también excluye el alcohol y el tabaco subió al 4,8% desde el 4,3%.
Estonia, Lituania y Letonia registraron tasas de inflación superiores al 22 %. La cifra para los Países Bajos llegó al 17,1%, frente al 14% de agosto. La lectura del 13,6% de Eslovaquia también lo colocó en el grupo de aquellos con un crecimiento de precios superior al promedio.
A principios de esta semana, Alemania reportó un crecimiento interanual del 10,9% en septiembre, frente al 8,8% registrado en el mes anterior. Los altos precios de los alimentos y la energía también fueron los culpables del aumento.
Las preocupantes lecturas de inflación se suman a la urgencia de más subidas de tipos, incluso después de las agresivas medidas adoptadas por el BCE en julio y septiembre. Después de la impresión de inflación de hoy, es probable que aumenten las llamadas a otro gran movimiento en la próxima reunión programada del BCE para el 27 de octubre.
Los inversores ahora ven que la tasa de depósito del 0,75% aumentará a alrededor del 2% para fin de año, luego a alrededor del 3% la próxima primavera antes de estabilizarse